Ronald Araujo fue, durante muchas temporadas, uno de los grandes baluartes defensivos del FC Barcelona. Sin embargo, el tiempo ha cambiado su estatus dentro del club. Con la llegada de Hansi Flick al banquillo, el central uruguayo ha dejado de ser intocable, y desde la dirección deportiva se le ha colocado en la lista de posibles salidas importantes para este verano. La idea inicial era clara: hacer caja con una venta potente, que ayudara a aliviar las cuentas del club y a abrir espacio para reforzar otras posiciones.
Pero la realidad del mercado se ha encargado de enfriar las expectativas. Deco, director de fútbol del Barça, se ha topado con un muro: ningún club está dispuesto, a día de hoy, a ofrecer los 50 o 60 millones de euros que el Barça considera justos por Araujo. Un precio que desde dentro del club se ve razonable por su edad, trayectoria y potencial, pero que en el exterior se percibe como excesivo.

El rendimiento reciente, un factor clave
El principal motivo de este frenazo en el interés por Araujo tiene nombre y apellidos: su rendimiento reciente. En las dos últimas temporadas, el defensor ha tenido altibajos, algunas lesiones y ha dejado dudas en partidos clave, especialmente en Champions. Esto ha hecho que su cartel internacional, que en su momento llegó a estar al nivel de los mejores centrales del mundo, se haya deteriorado sensiblemente.
A ello se suma el hecho de que los grandes clubes europeos están priorizando otras posiciones en este mercado, o simplemente manejan presupuestos limitados. Equipos como el Bayern, el PSG o el Manchester United han sonado en el pasado, pero ahora mismo ni se han acercado con una oferta firme.
Solo la Juventus ha mostrado interés
En estos momentos, el único club que ha mostrado un interés concreto y sostenido es la Juventus de Turín. Sin embargo, los italianos, que están inmersos en su propia reconstrucción deportiva y económica, no pueden llegar a las cifras que exige el Barça. Además, la opción de incluir a Kenan Yildiz en la operación como intercambio fue rechazada de plano por la ‘Vecchia Signora’, que considera al joven turco una pieza fundamental de su futuro.

Una operación que se complica
Así las cosas, una venta que hace unas semanas parecía estratégica para el Barça, ahora se presenta como un auténtico dolor de cabeza. En los despachos del club ya se empieza a asumir que, si no hay un giro inesperado, Araujo podría quedarse en la plantilla… o marcharse por una cantidad mucho menor de la deseada.
La situación obliga al Barça a replantear su estrategia de ventas y buscar otras alternativas para cuadrar sus cuentas. Mientras tanto, Araujo sigue entrenando con la mente puesta en el futuro, aunque su destino es, por ahora, una incógnita.