La temporada 2024-2025 se ha cerrado con una sonrisa para el FC Barcelona. Con una plantilla rejuvenecida y la consolidación de figuras como Lamine Yamal, el club ya planifica la próxima campaña con ambición renovada. El primer movimiento ya se ha oficializado: la incorporación de Joan García, el portero revelación del Espanyol, y todo apunta a que Nico Williams será el siguiente, con el Barça dispuesto a pagar los 64 millones de euros de su cláusula.
Pero el nombre de Marcus Rashford vuelve a sonar con fuerza en los pasillos del Camp Nou. El atacante inglés, tras una etapa irregular en el Manchester United y una cesión más que aceptable en el Aston Villa, quiere un cambio radical. Su deseo es claro: jugar en el Barça y compartir ataque con Lamine Yamal. Deco, sin embargo, ha sido directo con él: si quiere vestir de azulgrana, deberá forzar su salida de Old Trafford.

El plan de Deco: presión al United y versatilidad ofensiva
Deco no descarta a Rashford pese a que el club esté a punto de cerrar a Nico Williams, que también ocupa la posición de extremo izquierdo. La clave está en la versatilidad del inglés. El Barça valora que Rashford puede actuar tanto de extremo como de delantero centro o segundo punta, algo que encaja con los planes de Hansi Flick, quien valora los perfiles polivalentes.
Sin embargo, el director deportivo ha sido tajante: el Barça no hará ningún esfuerzo económico por Rashford. Ni traspaso ni salario elevado. Si el jugador quiere llegar al club, debe presionar al Manchester United para que lo deje salir cedido y con condiciones económicas muy favorables. En otras palabras, Rashford debe mover ficha. Desde la dirección deportiva, se ve con buenos ojos su incorporación, pero no a cualquier precio.
El contexto económico del Barça, determinante
El Barça continúa con una situación económica delicada y todos los fichajes están siendo planificados al milímetro. La apuesta por Nico Williams es significativa y no se hará ningún movimiento que comprometa la sostenibilidad financiera del proyecto. Rashford, con un salario elevado y contrato largo en Inglaterra, representa un riesgo que solo se asumiría si llega en condiciones extraordinarias.

Por eso Deco ya le ha comunicado al entorno del jugador cuál es la única vía posible: una cesión con rebaja salarial y sin opción de compra obligatoria. La pelota está ahora en el tejado de Rashford, que ve en el Barça una oportunidad única para relanzar su carrera tras varias temporadas irregulares en la Premier League.
En el Camp Nou no hay urgencias, pero sí claridad: el proyecto 2025-2026 se construirá sobre talento joven, compromiso total y responsabilidad financiera. Si Rashford quiere ser parte de ello, tendrá que demostrarlo primero en los despachos antes que en el césped.