Deco ha tenido que hablar personalmente con uno de los jugadores más prometedores que hay actualmente en las filas del Barça. Porque ya sabe que se está planteando muy seriamente su futuro, e incluso ha llegado a pedir que le abran las puertas, después de haber recibido muchas ofertas. No ha tenido la oportunidad todavía de debutar con el primer equipo, y cree que ya está preparado para el desafío, una cosa que provoca un gran malestar.
Hablamos de Jan Virgili, quien llegó al Camp Nou hace tan solo un año, procedente del Gimnàstic de Tarragona. Y completó una campaña memorable, siendo imprescindible para Juliano Haus Belletti en el Juvenil A, que conquistó la UEFA Youth League, la División de Honor y la Copa del Rey. Fue muy protagonista en todos estos éxitos, y acabó la campaña ganándose una plaza en las alineaciones del filial, en Primera RFEF, donde también firmó excelentes actuaciones.
Una cosa que todavía no le ha servido para que Hans-Dieter Flick decida apostar por él. No pudo completar la pretemporada con normalidad, por haber disputado el Europeo sub 19, y cuando se incorporó, se encontró con la competencia de cracks como Marcus Rashford o Roony Bardghji, que acaban de aterrizar. Aparte, el técnico alemán se decantó antes por otras perlas de La Masía como Toni Fernández o Pedro Fernández para completar la plantilla.
Lógico que el extremo nacido en el año 2006 no se sienta del todo valorado por ‘Hansi’. Y es consciente de que tiene pocas posibilidades de disponer de continuidad en el primer equipo del Barça. Además, cree que la Segunda RFEF, donde tendrá que jugar este año con el filial, se le queda muy pequeña. Y su agente ya le ha trasladado a Deco y a Joan Laporta que tiene ofertas de muchos clubes de La Liga EA Sports y de Europa para decir adiós.
Sobre todo, después de la fantástica actuación que completó hace unos días en la Copa Intercontinental sub 20, en la cual se enfrentaron al Flamengo.
El Barça únicamente venderá a Virgili por cuatro millones de euros
Deco y Laporta desean retener a Virgili, y le piden que siga teniendo paciencia y se esfuerce al máximo, para obtener la recompensa que merece. Pero si llega una buena oferta, el Barça le abrirá las puertas.
En concreto, solicitan una compensación económica de cuatro millones de euros para que pueda salir.