El Barça ha entrado en una fase delicada y Hansi Flick lo sabe. La baja de larga duración de Christensen y la situación incierta de Araújo, que no termina de reaparecer ni ofrece garantías físicas, han dejado a la defensa en una posición límite. No es una cuestión de gustos ni de planificación futura: ahora mismo, al técnico alemán le faltan centrales para competir con seguridad.
En este escenario, Flick ha trasladado a Deco un mensaje claro y sin rodeos: hace falta un central de primer nivel ya. No un parche, no una cesión de última hora, sino un futbolista preparado para asumir galones desde el primer día. Y ahí aparece un nombre que lo cambia todo dentro del club.
La defensa obliga a mover ficha
El elegido es Nico Schlotterbeck. El central alemán encaja por perfil, edad y carácter competitivo. Flick lo conoce bien, confía en él y considera que es el tipo de defensor que puede sostener al equipo cuando el contexto se vuelve hostil. El problema es que su fichaje no bajaría de los 45-50 millones de euros.

Deco ha hecho números y ha sido honesto con el entrenador. Ese desembolso, provocado por una urgencia defensiva real, compromete seriamente cualquier gran operación ofensiva en verano. Y el gran damnificado sería Julián Álvarez, un nombre que ilusiona, pero que exige margen económico y salarial. Hasta ahora, el argentino era una opción estratégica. Una pieza para elevar el techo del proyecto. Pero la realidad ha golpeado antes por detrás: sin centrales fiables, no hay proyecto que aguante. Y Flick no está dispuesto a jugarse la temporada con lo justo en la línea defensiva.
Flick asume el coste de la decisión
El técnico alemán entiende lo que pierde, pero también lo que se juega. Sin Christensen y sin la certeza de Araújo, cada partido es una ruleta rusa. Por eso prioriza blindar la defensa, aunque eso signifique renunciar a un fichaje mediático que entusiasma a parte de la directiva.
En los despachos hay debate, pero también resignación. La situación ha cambiado y obliga a elegir. Y esta vez no es una cuestión de futuro, sino de supervivencia competitiva inmediata. El Barça necesita un central. Y lo necesita cuanto antes.