El capitán del Valencia, Dani Parejo, ha criticado algunas de las medidas contra la expansión del coronavirus en España. Después de que el covid-19 haya afectado de lleno a la rutina del mundo deportivo, específicamente el futbolístico y, en especial, el del Valencia, Parejo ha pasado a la ofensiva.
Parejo ha admitido que no se puede proteger a los seres queridos en una situación como la actual "de otra manera que no sea haciendo caso a los expertos", pero con coherencia. Por ejemplo, todavía no entiende por qué obligan a jugar el partido de Champions del próximo martes entre el Valencia y el Atalanta a puerta cerrada, mientras que hay otros grandes acontecimientos mucho más expuestos al coronavirus que no tienen ningún problema para celebrarlos.
"Soy el primero que no quiere que haya un solo contagio más (...) y por eso soy el primero que se indigna cuando ve que las medidas que se adoptan no tienen coherencia", ha asegurado Parejo a través de las redes sociales. Y ha señalado que las medidas varían según las comunidades autónomas. Por eso no entiende qué pasa en España y cuáles son los criterios.
"No soy un experto, ni mucho menos", ha destacado el jugador, que entiende que "por puro sentido común" si se permiten las concentraciones en las Fallas, no se cierran los aeropuertos y se celebran algunos acontecimientos deportivos o culturales, se tendría que permitir que se jugara con público el partido Valencia-Atalanta.
"No podemos dejar que los intereses políticos o económicos prevalezcan sobre la salud de la población", ha añadido. Y además, ha sido muy coherente con su discurso y también considera de riesgo otros estadios de fútbol: "Si es peligroso que la gente se junte en Mestalla, también lo es en el Parque de los Príncipes, en Anfield, en el Red Bull Arena, en el Etihad, en el Camp Nou, en el Allianz de Turín y en el de Múnich".
La recomendación del Ministerio de Sanidad y de la Conselleria de Salut Pública del País Valencià es que se jueguen sin público aquellos partidos en que estuviera prevista una masiva presencia de seguidores de equipos del norte de Italia. El gobierno italiano ya emitió un decreto por el cual prohíbe entrar o salir de varias regiones, entre ellas Lombardía (en la cual está la ciudad de Bérgamo, que es sede del Atalanta), excepto en casos como el de urgencia laboral.