La victoria del FC Barcelona en el Clásico ante el Real Madrid por 4-3 ha sido una inyección de moral para el equipo de Hansi Flick, que ya acaricia el título de Liga. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias en clave azulgrana. El rendimiento de algunos jugadores generó dudas, y uno de los señalados fue Dani Olmo, que firmó una actuación muy discreta en ataque y empieza a estar en el centro del debate.
El internacional español partió como titular, pero tuvo escasa participación en el juego ofensivo del Barça. Ni desequilibró, ni generó ocasiones claras, ni conectó con los delanteros como se esperaba de él en un partido de máxima exigencia. Su falta de incidencia contrastó con el dinamismo y la claridad que mostraron otros futbolistas, como Lamine Yamal o Raphinha, y sobre todo con lo que ofreció Fermín López cuando ingresó en la segunda mitad.
Fermín aprieta cada vez más
El canterano, que ha ido ganando peso en los planes de Flick, volvió a aprovechar al máximo los minutos que le dio el técnico. Aunque su gol fue anulado por mano, dejó una gran impresión con su energía, agresividad en la presión y capacidad para pisar el área. Fermín está en un momento ascendente y se está ganando el respeto de todos, desde el cuerpo técnico hasta la afición.
La comparación con Dani Olmo es inevitable. Mientras el ex del Leipzig parece atascado en su intento de consolidarse como pieza clave en el Barça, Fermín representa todo lo que ahora mismo se valora: intensidad, implicación y frescura. La sensación en el entorno del club es que si la tendencia se mantiene, no pasará mucho tiempo antes de que el joven andaluz gane la partida por la titularidad.
Flick toma nota
Hansi Flick es un técnico pragmático. Le gustan los jugadores comprometidos, que entienden lo que exige cada momento del partido. En este sentido, la actitud y entrega de Fermín López encajan mejor con lo que el técnico alemán quiere construir. No se trata solo de calidad técnica —en la que Dani Olmo tiene argumentos de sobra—, sino también de impacto en el campo, algo que Fermín está sabiendo demostrar en cada oportunidad.
Fuentes cercanas al vestuario aseguran que Flick quiere reforzar la competitividad interna y no regalar minutos a nadie por nombre o trayectoria. Si Dani Olmo no eleva su nivel en los próximos compromisos, corre el serio riesgo de perder su puesto en el once titular. La llegada del tramo final de temporada, con partidos decisivos por delante, exigirá lo mejor de cada jugador.
Un fichaje cuestionado antes de tiempo
Dani Olmo llegó al Barça con mucha expectación tras brillar en el RB Leipzig y en la selección española. Sin embargo, su adaptación no está siendo tan rápida como se esperaba. Las dudas empiezan a crecer, y en un equipo como el Barça, eso puede pasar factura rápidamente. La presión aumenta cuando por detrás emerge un canterano que no solo ilusiona al cuerpo técnico, sino también a los aficionados.
El mensaje desde dentro del club es claro: quien no rinde, no juega. Y ahora mismo, Fermín está haciendo más méritos que Dani Olmo. A menos que el internacional español reaccione pronto, podría verse relegado al banquillo en los próximos partidos.