Hansi Flick ha dejado claro desde su llegada que Pau Cubarsí es intocable en el centro de la defensa del FC Barcelona. Con apenas 18 años, el canterano se ha ganado la confianza del técnico alemán gracias a su madurez, salida de balón y temple en partidos de máxima exigencia. Tras la salida de Iñigo Martínez al Al Nassr, la gran pregunta era quién sería su acompañante en los encuentros de mayor trascendencia.
Eric Garcia, el elegido
Después de varias pruebas y combinaciones, Flick parece haber encontrado la respuesta: Eric Garcia. El central catalán, que estuvo cerca de marcharse en más de una ocasión, ha experimentado una notable recuperación en su nivel. Seguro en defensa, inteligente en la anticipación y con una gran capacidad para sacar el balón jugado, se ha convertido en el socio ideal de Cubarsí.
La competencia en la zaga
La decisión de Flick no ha sido sencilla. En el Barça conviven otros defensores de peso como Ronald Araujo o Andreas Christensen, pero en este momento la pareja Cubarsí-Eric transmite más confianza al cuerpo técnico. El uruguayo, pese a ser uno de los capitanes, ha perdido terreno tras algunas actuaciones irregulares y problemas físicos. Christensen, por su parte, sigue sin alcanzar el nivel esperado de continuidad.
Una de las claves que ha llevado a Flick a decantarse por Eric es su capacidad para asociarse con Cubarsí en la salida de balón. Ambos tienen buena lectura táctica y una calma que les permite superar la presión alta de los rivales. En partidos grandes, donde los pequeños detalles marcan la diferencia, esta cualidad resulta fundamental.
Respaldo en el vestuario
En el vestuario la elección ha sido bien recibida. Varios jugadores coinciden en que Eric y Cubarsí se entienden a la perfección dentro y fuera del campo. Ambos son centrales con mentalidad de equipo, dispuestos a asumir el sacrificio defensivo y con la humildad necesaria para seguir creciendo.
Flick tiene claro que, salvo contratiempo, la pareja Cubarsí-Eric será la titular en las grandes noches de Champions y en los Clásicos de Liga. El técnico confía en que esta sociedad defensiva pueda dar al Barça la estabilidad que tanto ha echado de menos en las últimas temporadas. El futuro de la zaga azulgrana parece estar en buenas manos.