Partido surrealista entre el Girona y el Éibar (2-3) que el conjunto vasco se ha acabado llevando de forma bastante injusta. El duelo ha tenido dos protagonistas clave: Cristhian Stuani y el VAR. El primero se ha reafirmado como el delantero más en forma de la Liga y ha anotado un doblete que lo sitúa como máximo goleador del campeonato con ocho goles. El segundo ha sido clave para señalar el penalti a favor del Éibar que ha significado el primer gol del partido, y también para dar validez a la segunda diana del Girona.

Stuani, el único despierto

Aunque el esquema inicial de Eusebio Sacristán apuntaba que el equipo se situaría en un 5-2-3, finalmente Aday Benítez se ha disfrazado de interior, de manera que el dibujo ha sido uno claro 4-3-3. La cosa, sin embargo, no ha ido bien. El Girona ha empezado el partido absolutamente dormido y pronto, en el minuto doce, Charles ha avanzado a los visitantes con un lanzamiento de penalti. Aday ha tocado la pelota con la mano y el VAR ha intervenido para alertar a Prieto Iglesias. Pena máxima.

El 0-1 ha hecho mucho daño al conjunto de Eusebio, que ha estado grogui durante unos minutos. Charles, primero, y Fabián Orellana, después, han perdonado el segundo gol del Éibar. Quien perdona lo paga y así lo ha demostrado Stuani.

El uruguayo ha remontado el partido con dos goles en menos de cinco minutos. El primero, después de un centro de Pedro Porro en el segundo palo que ha rematado magistralmente con la cabeza. El segundo, con suspense. Bernardo ha dejado la pelota muerta dentro del área después de recibir un centro de Àlex Granell y Stuani sólo ha tenido que empujar la pelota al fondo de la portería. El VAR ha vuelto a intervenir, pero esta vez favoreciendo al Girona. El asistente había señalado fuera de juego, pero el vídeoarbitraje ha revisado la jugada y ha demostrado que no lo era. El Girona remontaba en cinco minutos.

Cuando parecía que la primera parte acabaría con los rojiblancos por delante ha llegado el gol del Éibar. Arbilla ha rematado un córner sin oposición en el tiempo añadido. 2-2.

Dominio gerundense, gol del Eibar

En la segunda parte el Girona ha estado mucho más concentrado e intenso. Borja García ha empezado a disponer de espacio para mimar la pelota y el conjunto de Eusebio lo ha notado. Granell y Portu han tenido ocasiones claras, pero el dominio gerundense no se ha traducido en goles. Cuando mejor estaba el Girona, ha llegado el tercer gol del Éibar. Lo ha anotado Sergi Enrich en el minuto setenta y dos después de rematar un centro de Orellana. El resultado no hacía justicia, pero dejaba el Girona completamente muerto. El Choco Loazano, Seydou Doumbia y Patrick Roberts no han conseguido cambiar el marcador.

Los de Eusebio suman cuatro partidos sin ganar y entran en una dinámica preocupante. Ahora mismo el Girona tiene nueve puntos y no cae en zona de descenso, pero las sensaciones no invitan al optimismo. Eso sí, en medio del caos, siempre quedará Stuani.