Soplan vientos agitados en el Real Madrid. Los primeros problemas para Xabi Alonso empiezan a notarse. Apenas una derrota en Anfield (1-0) y un empate en Vallecas (0-0) han disparado los rumores de crisis en el club blanco. A pesar de ello, el equipo sigue líder en Liga y con buen pie en Champions, pero la preocupación viene desde dentro del vestuario.
Varios jugadores muestran desconexión con el nuevo técnico. Una falta de sintonía que podría crecer si no se corrige rápido. En el duelo ante el Rayo Vallecano, se observaron gestos de inconformidad que llamaron la atención. Entre ellos, Thibaut Courtois, quien habitualmente mantiene un perfil tranquilo y distante de polémicas.
Thibaut Courtois no comparte el método de Xabi Alonso
El guardameta belga sorprendió por su tono firme en momentos claves del partido. Según fuentes internas, Courtois no estuvo de acuerdo con las instrucciones de Xabi Alonso sobre la salida de balón y la presión alta. Sus gestos y comentarios discretos pero visibles evidenciaron un descontento claro, algo poco habitual en un jugador que rara vez muestra emociones negativas. Courtois considera que el equipo necesita libertad y responsabilidad, no solo instrucciones.
Otros jugadores, como Vinícius, Bellingham, Fede Valverde o Camavinga, también parecen desconectados. Cambian de posición constantemente y sienten que no encuentran un rol estable en el esquema de Xabi Alonso. Pero es Courtois quien más destaca por marcar una línea de rebeldía silenciosa, usando su autoridad natural como referente del equipo.
Los jugadores quieren más libertad táctica
El conflicto tiene origen en el cambio de metodología respecto a la etapa de Carlo Ancelotti. El italiano confiaba en sus jugadores, priorizando la libertad y la confianza sobre el control absoluto. Xabi Alonso apuesta por un método rígido, analizando cada acción con vídeos, drones y seguimiento táctico. La exigencia es máxima y algunos sienten que la presión supera lo necesario.
Este choque de estilos genera el debate sobre el perfil de entrenador ideal en el Real Madrid. La mano dura puede chocar con egos históricos, mientras la mano izquierda, como la de Zidane o Ancelotti, ha demostrado mejores resultados en los últimos años.
Mientras tanto, Florentino Pérez mantiene una calma tensa. La confianza en Xabi Alonso permanece, pero el presidente es consciente de que la tensión interna puede crecer si no se gestiona correctamente. Courtois, con su peso específico, podría ser clave para reconducir o amplificar la tensión.
Xabi Alonso se enfrenta a su primer gran reto: lograr que el vestuario se comprometa sin romper la jerarquía de figuras como Courtois. Si falla, el conflicto podría convertirse en un problema estructural.
