Quique Setién está confinado, pero no descansa. El técnico del Barça, cerrado en casa como toda la plantilla por culpa del coronavirus, ha hablado sobre la enfermedad y las consecuencias futbolísticas que ha tenido, la rebaja salarial que el equipo ha asumido y la crisis institucional del club en una extensa entrevista en RAC1.

El entrenador cántabro ha calificado el confinamiento "de un mal necesario que acaba cansando" y ha hablado sobre la videoconferencia que realizó con los miembros de la plantilla: "Quería ver sus caras, comprobar si alguno de ellos tenía más papada", ha dicho bromeando.

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El técnico, sin embargo, está convencido de que todos ellos están haciendo los deberes en casa: "Cada día nos transmiten el trabajo que hacen, lo tienen bien perfilado. Hay una transferencia de todo lo que hacen, hay un conocimiento profundo de todo. Cuando volvemos el equipo estará en condiciones de entrenar sin problemas", ha dicho. Y ha añadido: "Están acostumbrados a tener vacaciones y después competir en verano contra equipos de gran nivel en los Estados Unidos, habrá tiempo".

Setién, sin embargo, no tiene claro que la Liga se pueda reanudar con las medidas de seguridad que se han propuesto para evitar el contagio del Covid-19: "He leído el protocolo y se tiene que desarrollar una logística muy difícil. La cantidad de normas que ponen no sé si se podrán llevar a cabo. No sé si hay que ser tan riguroso. Si llega el caso lo haremos, pero me parece inviable".

El entrenador blaugrana, sin embargo, se ha mojado cuando le han preguntado si le gustaría que se suspendiera la Liga y le otorgaran el título al Barça: "Me gustaría jugar, pero si tiene que pasar pues es lo que hay".

La rebaja de sueldos y la crisis

Por otra parte, Setién ha defendido la postura de su plantilla en relación a la rebaja salarial que el club pactó con los futbolistas con el fin de hacer frente económicamente al coronavirus. "Lo he visto y lo he vivido. Desde el primer momento los jugadores estaban de acuerdo con la reducción. La situación se alargó porque queríamos ver si el resto de clubs o la AFE hacía alguna cosa para que la incitativa fuera conjunta. Es impensable creer que cualquier persona del mundo puede salir indemne de esta situación", ha dicho.

Por último, el técnico también ha dado su opinión sobre la crisis institucional que ha sacudido el club en las últimas semanas después de que Josep Maria Bartomeu anunciara una remodelación de la junta. "Es normal que haya divergencias, pero el problema es que se retransmite a través de los medios. He estado en clubs donde también ha pasado, es inevitable, pero lo ideal sería que eso fuera una balsa de aceite", ha sentenciado.