La próxima temporada habrá un cambio simbólico pero contundente en el FC Barcelona: Lamine Yamal llevará el dorsal '10' en su camiseta. Un número icónico que, durante años, estuvo reservado para leyendas del club como Ronaldinho, Leo Messi o, más recientemente, Ansu Fati. El gesto no es solo una cuestión de marketing o estética; es una declaración de intenciones y una señal inequívoca de que el futuro del Barça pasa por los pies del joven de 17 años.
Este movimiento, ya confirmado internamente en el club, supone también una sentencia para Ansu Fati. El jugador criado en La Masia, que heredó el '10' tras la marcha de Messi en 2021, no ha logrado consolidarse como la gran estrella que se esperaba debido a una serie de lesiones y a una evidente pérdida de protagonismo. Hansi Flick no cuenta con él para el nuevo proyecto. La asignación del dorsal que lo identificaba es el gesto final que confirma su salida del club.

Lamine, el nuevo rostro del Barça
Lamine Yamal no ha dejado de sorprender desde que irrumpió en el primer equipo. Con tan solo 17 años, ya es titular indiscutible, ha ganado La Liga y la Copa y se ha consolidado como uno de los talentos más prometedores del fútbol mundial. Su desparpajo, calidad y capacidad de decidir partidos importantes han hecho que el club apueste por él sin reservas.
El cuerpo técnico, la dirección deportiva y la afición lo ven como el líder natural del nuevo Barça. Y el propio Flick, que desde su llegada ha dejado claro que quiere construir un equipo competitivo y dominador en Europa, considera a Lamine como pieza clave de su esquema. El dorsal '10' no solo es un símbolo: es una responsabilidad que el joven crack está más que dispuesto a asumir.
Ansu, con pie y medio fuera
Mientras Lamine sube, Ansu Fati se queda sin sitio en el equipo. Su situación se ha vuelto insostenible. A pesar de que regresó con la esperanza de tener una última oportunidad de reivindicarse, el técnico alemán no le ha dado minutos ni en partidos intrascendentes como el de Montjuïc ante el Villarreal, donde ni siquiera saltó al césped para despedirse de la afición.
La decisión de entregar el '10' a Lamine es la confirmación definitiva de que Ansu no entra en los planes del club. Se espera que su salida sea uno de los primeros movimientos del mercado de verano, ya sea en forma de traspaso o cesión. Aunque su entorno sigue confiando en que puede recuperar su mejor nivel, en el Barça ya no creen que sea posible hacerlo con la camiseta azulgrana.

Un relevo generacional sin vuelta atrás
La entrega del dorsal más emblemático del Barça a Lamine Yamal marca el inicio de una nueva era. Es la confirmación de que el club ha encontrado en él a su nueva bandera. Un jugador criado en la casa, con una proyección imparable y que ya se ha ganado el respeto del vestuario y de la afición.
Joan Laporta y Deco están decididos a construir un proyecto alrededor de él. El gesto del dorsal no es un simple cambio de número: es una apuesta firme por el talento, el futuro y la identidad culé.
El Barça ya tiene nuevo '10'. Y con él, un nuevo líder para una era que se promete ilusionante.