El 19 de julio de 2014, el Shakhtar disputaba un partido amistoso de pretemporada contra el Olympique de Lyon en Annecy, un pequeña ciudad francesa situada al pie de los Alpes. El ucranianos acabarían perdiendo por 4 a 1, pero el resultado no sería la peor noticia de la semana para la entidad de Donetsk.

Después del partido, seis jugadores sudamericanos del equipo -Alex Teixeira, Fred, Douglas Costa, Dentinho, Ismaily y el Chucky Ferreyra- se negaron a volver a Ucrania. Dos días antes, un misil tierra-aire Buk había abatido un avión de Malaysia Arilines en la provincia de Donetsk, a 40 kilómetros de la frontera con Rusia. La Guerra en el Donbass, para varios futbolistas, se había convertido en una situación insostenible.

chucky ferreyra @FCShaktar

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La respuesta del oligarca Rinat Ajmetov, propietario y presidente del Shakhtar, fue más que contundente. "Si no vuelven, serán los primeros que sufrirán las consecuencias. No rebajaremos sus cláusulas, la decisión está en nuestras manos: no habrá liquidación", dijo.

Con su amenaza, Ajmetov consiguió retener a los jugadores brasileños del equipo, pero no al Chucky. El delantero del Espanyol se marchó cedido al Newcastle inglés, donde se pasaría el año en blanco por culpa de una lesión.

Kiev, Lisboa y Barcelona

Después de su paso fugaz por la Premier League, el Chucky volvió al Shakhtar, pero no a Donetsk. El Donbass Arena se había convertido en un escenario habitual de la guerra entre el ejercido ucraniano y los separatistas rusos, motivo por el cual el club hubo tuvo que exiliarse en Lviv, a 1.000 kilómetros de su estadio. Los jugadores y el cuerpo técnico, liderados por el mítico Mircea Lucescu, se instalaron en Kiev.

"No tenía miedo, pero viví situaciones muy extrañas. Cuándo iba al entrenamiento, la policía de Donetsk me pedía un documento y, más adelante, un grupo encapuchados me pedía otro. Eran prorrusos", explicaba el argentino en una entrevista para La Nación. La etapa del Chucky en Donbass acabó en el 2014 y la vinculación con el Shaktar en el 2018. El delantero se marchó al Benfica y, pocos meses después, fue cedido al Espanyol.

Ahora, 5 años después de aquella etapa convulsa, el punta perico vuelve a Ucrania para sellar el acceso a la fase de grupos de la Europa League de su equipo. En frente tendrá el Zorya de Lugansk, un club que, como él, tuvo que huir de la guerra. El escenario será el Slavutych Arena, un estadio situado en Zaporíjia, a 400 kilómetros del feudo del conjunto local.