Andreas Christensen ha aprovechado al máximo los primeros días de trabajo con Hansi Flick en su segunda temporada. El central danés, que no tenía asegurada su continuidad, ha convencido al técnico con su rendimiento, actitud y liderazgo silencioso. Tanto es así que Flick ha frenado cualquier opción de salida y ya lo considera una pieza importante de cara a la próxima temporada.

Con el regreso de la actividad en la Ciutat Esportiva, Flick ha empezado a definir roles dentro de la plantilla. Y uno de los nombres que ha ganado peso de forma inesperada ha sido el de Christensen. El ex del Chelsea ha mostrado una solidez defensiva y una capacidad de salida de balón que encajan perfectamente con lo que el técnico alemán busca en su defensa.

Andreas Christensen
Andreas Christensen

Christensen ya convence

La sorpresa ha sido tal que en el vestuario ya hay voces que aseguran que Christensen podría arrancar la temporada como tercer central, solo por detrás de Pau Cubarsí e Iñigo Martínez, dos jugadores muy del agrado de Flick. Esta situación deja a Ronald Araujo en una posición complicada. El uruguayo, hasta hace poco considerado intocable, aún no ha convencido del todo al técnico germano, que le pide más en la construcción del juego y una mayor regularidad física.

Araujo, además, sigue en el radar de varios grandes clubes europeos, lo que alimenta los rumores sobre una posible salida si no se siente plenamente valorado en el nuevo proyecto. Mientras tanto, Christensen gana terreno con trabajo silencioso y sin levantar polémicas, justo el tipo de perfil que Flick valora especialmente en la zaga.

El plan de Flick parece claro: quiere una defensa con alternativas fiables, con jugadores capaces de adaptarse a diferentes contextos de partido. En ese sentido, Christensen representa seguridad táctica, experiencia y versatilidad. Ya ha rendido en el eje central, como pivote defensivo e incluso en línea de tres centrales, y Flick valora mucho ese abanico de opciones.

Ronald Araujo  Europa Press
Ronald Araujo Europa Press

Aunque aún queda mucha pretemporada por delante, el panorama empieza a aclararse. Cubarsí parte como indiscutible, Iñigo se mantiene como uno de los líderes del vestuario y Christensen, contra todo pronóstico, ha vuelto a meterse en la pelea con fuerza. Por ahora, Araujo debe apretar si quiere recuperar su estatus, porque Flick está tomando decisiones rápido y sin mirar nombres. Y el danés, callado pero efectivo, ha sabido ganarse un sitio.