El futuro de Andreas Christensen parecía estar lleno de incógnitas hace apenas unos meses, pero el central danés lo tiene claro: su plan pasa por seguir en el FC Barcelona. A sus 29 años, el defensa acaba contrato el próximo verano y es consciente de que esta temporada será decisiva para definir su futuro. En el club confían en que pueda convertirse en la gran sorpresa del curso y ganarse la renovación a base de rendimiento.

El plan de Christensen

Christensen ha transmitido un mensaje contundente en el vestuario y al cuerpo técnico: está motivado, quiere seguir y se siente preparado para dar un paso al frente en este nuevo Barça de Flick. El danés entiende que su continuidad no está garantizada y que deberá ganársela con actuaciones sólidas, pero lejos de verlo como un problema, lo afronta como un reto personal.

Andreas Christensen

El central ha trabajado intensamente durante la pretemporada y en las primeras jornadas ya ha demostrado un nivel alto. Su capacidad para anticipar, su tranquilidad con balón y su inteligencia táctica lo convierten en un perfil muy valorado para Flick, que aprecia futbolistas capaces de ofrecer soluciones fiables en partidos de máxima exigencia.

La confianza del club

En la dirección deportiva creen que Christensen puede ser una de las grandes sorpresas del curso. Deco y su equipo lo consideran un futbolista de nivel para seguir en el proyecto, pero también saben que las lesiones y la irregularidad le han impedido consolidarse en el once en temporadas anteriores. Este año será diferente: el jugador está más motivado que nunca y ha trabajado en su preparación física para minimizar riesgos.

El Barça, además, necesita centrales que aporten experiencia y jerarquía. Con Cubarsí en plena explosión y Eric García en gran estado de forma, Christensen puede convertirse en el complemento perfecto, aportando equilibrio y rotación en una posición clave.

Christensen entrenamiento Barça

Un contrato en juego

La situación contractual de Christensen añade emoción al escenario. Su vínculo expira en 2026, pero la dirección deportiva ya ha dejado claro que si mantiene el nivel, no habrá problema en ofrecerle continuidad con un nuevo acuerdo. El futbolista, por su parte, insiste en que se siente valorado y que su intención es clara: “Quiero seguir en el Barça”.

El reto ahora será sostener su buen nivel durante toda la temporada y convencer tanto a Flick como a la directiva de que merece ser parte del proyecto a medio plazo.

Christensen ha trazado su hoja de ruta y no hay dudas: quiere quedarse y convertirse en una pieza importante del equipo. En el Barça creen que puede ser la gran sorpresa de la temporada y que, con su rendimiento, terminará por ganarse la renovación. Todo dependerá de que mantenga su motivación y regularidad en un año que puede marcar su carrera.