Ha llegado la hora de la verdad. Ya no hay margen de error. Este sábado el Girona visita el estadio de Balaídos para enfrentarse al Celta de Vigo (13:00h / beIN LaLiga) en una auténtica final por la permanencia.

Vigo no es Montilivi

El Girona de Eusebio Sacristán es 14º con 34 puntos y tiene 3 de margen sobre el descenso. El Celta, por su parte, es 17º con 32, a 1 de la zona roja de la clasificación.

 


Ganar al conjunto gallego permitiría que el equipo de Montilivi diera un paso de gigante para escapar de la zona peligrosa de la Liga y pudiera preparar la siguiente final -el martes que viene en Valladolid- con la confianza necesaria para certificar de manera prácticamente definitiva la permanencia.

El Girona hace muchos meses que no gana un partido en su estadio, pero por suerte esta vez el enfrentamiento tiene lugar en Vigo. El equipo rojiblanco es el quinto mejor visitando de la competición y, además, no ha perdido nunca contra el Celta desde su llegada en Primera.

Factor Aspas

La principal arma del Celta es Iago Aspas, uno de los mejores jugadores de la Liga y el auténtico salvador del equipo gallego. Cuando los de Vigo estaban prácticamente sentenciados, Aspas se recuperó de su lesión y permitió que los de Fran Escribá empezaran a sumar puntos.

Iago Aspas Jefferson Lerma Levante Celta Efe

EFE

Según Eusebio, sin embargo, sus hombres no sólo se tienen que centrar en el punta gallego: "Es una de las principales fortalezas del rival, es muy desequilibrante e inteligente, pero hay que fijarse en todo lo que puede hacer el Celta para hacer daño más allá de un jugador concreto", aseguró en rueda de prensa.

Sea como sea, el delantero llegará muy fresco al duelo, y es que forzó una tarjeta amarilla hace dos jornadas para ser sancionado en el partido contra el Atlético de Madrid y estar a punto para intimidar al Girona.