A Eduardo Camavinga no le hizo ninguna gracia ser el primer sustituido. Se marchó del terreno de juego junto a su compatriota Aurelien Tchouaméni, para dar entrada a Toni Kroos y a Fede Valverde, que fue el responsable del gol de la victoria, anotado por Jude Bellingham. El Real Madrid se acabó llevando los tres puntos ante un sólido Union Berlin, pero el choque también dejó como nota negativa el terrible enfado del centrocampista de 20 años.

Porque comienza a estar harto de no ser intocable. Después de ser titular indiscutible en la recta final de la anterior campaña, jugando como pivote defensivo o como lateral zurdo, esperaba poder asentarse en el once inicial en el actual curso. Pero se ha encontrado con una realidad muy distinta, y es que por culpa de la increíble competencia que existe en la medular, ha tenido que aceptar un rol más secundario de lo que se imaginaba.

Ha alternado titulares con suplencias, y siempre que ha aparecido en el once inicial, ha acabado siendo reemplazado. No entiende las razones que llevan a Carlo Ancelotti a retirarlo del terreno de juego siempre, y explotó en el primer duelo de la fase de grupos de la Champions League. Porque salió del césped con visibles gestos de desaprobación, y con una cara que reflejaba el increíble enfado que tenía en ese momento.

Carlo Ancelotti rueda de prensa Real Madrid / Foto: EFE
Carlo Ancelotti/ Foto: EFE

Durante el verano fue vinculado con insistencia al Manchester United, y se filtró que los ingleses tenían preparada una ofensiva valorada en más de 100 millones de euros para hacerse con los servicios de Camavinga. Pero Florentino Pérez ni siquiera llegó a estudiarla, y le prometió al ex del Stade Rennais que sería una pieza fundamental, a pesar de la contratación de Jude Bellingham. Una cosa que de momento no se ha cumplido del todo.

Ha tenido minutos y continuidad, pero el ’12’ exige jugarlo prácticamente todo, para poder seguir con la impresionante evolución que estaba mostrando hasta el momento.

Camavinga amenaza con dejar el Santiago Bernabéu

Si su situación no cambia y sigue entrando y saliendo de los esquemas de Ancelotti, Camavinga puede llegar a plantearse la posibilidad de abandonar el Santiago Bernabéu. No le faltarán las propuestas, y sabe que es uno de los futbolistas jóvenes más cotizados de la actualidad. Sin ir más lejos, Erik Ten Hag no se olvida de él, y todavía estaría encantado de acogerlo en Old Trafford.

Un nuevo problema en el Madrid.