Este jueves la expedición del Girona vivió un incidente desagradable en Linares (Jaén), donde el equipo de Pep Lluís Martí disputó la primera ronda de la Copa del Rey. Una hora después del partido, y cuando el bus del conjunto rojiblanco ya estaba a unos 200 metros del estadio de Linarejos, una piedra impactó en uno de los cristales del vehículo y lo escardó, provocando que este se rompiera pocos kilómetros después. Ninguno de los expedicionarios o los policías que acompañaban el autocar pudieron detectar al autor del ataque.
El cristal roto cayó encima de algunas de las personas situadas en las primeras filas, pero aun así nadie resultó herido y el equipo finalmente llegó a Granada, donde ha pasado la noche. El bus, según apuntan desde el club, no estaba rotulado con la serigrafía del Girona, sino que había sido alquilado previamente.
Antes, el conjunto de Martí se impuso al Linares, de Tercera División, por 1-2 gracias a dos dianas de Marc Gual en la segunda parte. Los gerundenses formarán parte del sorteo de la segunda ronda de Copa que tendrá lugar este viernes a las 13:00 horas.