En el Betis consideran a Isco Alarcón como una auténtica leyenda, y una muestra de ello es que ya es el capitán. Aunque hace tan solo dos años que llegó, no necesitó más de 12 meses para pasar a lucir el brazalete, gracias a las salidas que hubo el verano anterior, de cracks como Germán Pezzella, Nabil Fekir o Guido Rodríguez. Una responsabilidad que no le ha quedado grande en absoluto, y que le ha dado más motivación que antes.
Por desgracia, no pudo estar disponible durante varios meses para Manuel Pellegrini por culpa de una inoportuna lesión, que también le dejó sin la posibilidad de disputar la Eurocopa, pero cuando regresó a los terrenos de juego exhibió de nuevo un nivel increíble. Hay mucha gente que discute sobre si está en el mejor momento de su larga trayectoria, ya que ha adquirido una madurez y un liderazgo que nunca se le había visto en el Real Madrid.
A las órdenes del técnico chileno, con el cual ya tuvo la oportunidad de coincidir en el Málaga, el internacional español vuelve a ser ese futbolista diferencial y determinante que había sido siempre, y en el Benito Villamarín no pueden estar más encantados con él. Consideran que es uno de los mejores fichajes que han hecho en toda su historia, ya que hay que recordar que llegó totalmente gratis, y fue una apuesta arriesgada, al encontrarse sin equipo.
Pero Isco no necesitó de un periodo de adaptación muy largo, y a pesar de sus seis meses de inactividad, rápidamente conquistó a la afición verdiblanca con sus jugadas de fantasía, su compromiso y su sentimiento. Y en Heliópolis ya están trabajando en ofrecer un nuevo contrato al ex del Valencia o del Sevilla, a pesar de que su actual documento de trabajo sigue teniendo validez para las siguientes dos temporadas, es decir, hasta 2027.
No obstante, el Betis quiere premiar a Alarcón, y ofrecerle una renovación vitalicia, a pesar de que ya no sea ninguna joven promesa, y tenga una edad realmente avanzada, 33 años.
Isco seguirá en el Betis después de retirarse
La intención es que Isco siga en el Betis, y que cuelgue las botas allí, antes de tener un puesto de trabajo garantizado en los despachos, como hizo Joaquín Sánchez.
Para muchos, ya es una leyenda como lo era el ‘17’, y le colocan a la altura de ídolos como Rubén Castro, Rafael Gordillo o Julio Cardeñosa.