Karim Benzema se encargó de vetar la llegada de otro delantero al Real Madrid durante este verano. Florentino Pérez tuvo varias opciones sobre la mesa, y sin ir más lejos se filtró que Robert Lewandowski se había ofrecido personalmente, después de anunciar que quería abandonar el Bayern de Múnich. Una opción que estuvo sobre la mesa, pero que acabó siendo rechazada, para alegría del Barça, que finalmente se llevó al astro polaco.

Pero no fue el único crack de clase mundial que fue tema de debate en el Santiago Bernabéu. Y es que hubo otro futbolista que llegó a estar en conversaciones con el presidente, pero que finalmente quedó descartado después de que el ‘9’ amenazara con hacer las maletas. No quería tener competencia en su puesto, y aprovechó que tenía ofertas de conjuntos como el Manchester United o el Paris Saint-Germain, que siguen pensando en él, para salirse con la suya.

En el cuadro blanco optaron por no traer a nadie más, y así tener contento al ganador del último Balón de Oro, que venía de firmar una campaña para el recuerdo. Y entre los damnificados por esta decisión también se encontró Erling Braut Haaland, que podría haber aterrizado a cambio de una cifra ridícula, de solamente 60 millones de euros. Esa era la cláusula de rescisión que incluyó en su contrato con el Borussia Dortmund.

Desde el Madrid estaban dispuestos a aprovechar esta oportunidad de mercado para hacerse con los servicios de uno de los jugadores más cotizados del planeta. Y llegaron a existir las conversaciones, ya que el ex del Red Bull Salzburgo y del Molde comunicó a Florentino Pérez que su sueño era probar suerte en la capital de España. Una posibilidad que no se pudo concretar por culpa de las amenazas y de la insistencia de Benzema.

Además, Carlo Ancelotti también recomendó olvidarse del ariete de 22 años, y centrar todos los esfuerzos en Kylian Mbappé, que finalmente acabó renovando con el PSG.

El Manchester City fue el segundo plato de Haaland

Pep Guardiola se benefició de esto, y aprovechó para convencer a Haaland de su desembarco en el Manchester City. Una vez que el Madrid ya se borró de la subasta, se lanzaron con todo para conseguir que el noruego recalara en la Premier League, y el resto es historia.

Está pulverizando todo tipo de récords goleadores y de precocidad, mientras que Florentino Pérez ya piensa en volver a la carga por él en verano de 2024.