El Barça vuelve a ganar sobre los terrenos de juego, pero el pasado sábado perdió en los despachos. Josep Maria Bartomeu y su junta directiva quedaron en evidencia en la Asamblea de Compromisarios por la retirada del orden del día sobre el nuevo escudo y después perdiendo la votación sobre la reforma estatutaria del endeudamiento.
Dos golpes duros que han dejado a la dirección blaugrana con muchas dudas y obligados a reflexionar internamente antes de hacer más cambios. Y el presidente del Barça, todavía con los golpes bien presentes, se ha defendido en una entrevista en Catalunya Ràdio.
El escudo queda descartado
Uno de los principales problemas en la Asamblea fue el apartado del nuevo escudo. Los socios criticaron duramente la decisión de adaptar uno de los grandes símbolos del club al mundo actual, y entonces Bartomeu actuó. Retirada del punto en el orden del día y ninguna votación. Una decisión firme que provocó un gran alboroto en el entorno barcelonista.
Bartomeu ha explicado que la intención era una evolución del escudo del 2002 para "adaptarnos a las nuevas tecnologías ya que no está adaptado a la era digital". Unas explicaciones que fueron vacías para gran parte de los socios culés, que consideraron que el cambio "no era aceptable".
FC Barcelona
"El escudo propuesto está acabado, no se presentará nunca más", ha afirmado Bartomeu, ya descartando la propuesta sin las siglas FCB, una de las claras reivindicaciones de los socios. "Tenemos que hacer una reflexión del diseño del escudo, seguramente las siglas FCB tienen que estar, y también tenemos que decidir qué orden tenemos que seguir para hacer la votación".
En ningún caso se descarta una nueva propuesta, sino que con sus palabras Bartomeu ya ha confirmado que habrá una nueva propuesta, todavía sin fecha fijada. "La junta directiva hará una reflexión interna, si tenemos que hacer un referéndum o no y más adelante lo presentaremos de una manera diferente", ha aclarado.
Bartomeu ha defendido el modelo de la Asamblea porque, según el presidente, "esto es el Barça y los socios decidimos qué queremos". "Se trata de que los socios compromisarios voten y digan la suya", cosa que quedó clara el pasado sábado obligando a retirar una propuesta y tumbando otra. Y además también ha añadido que siempre se han seguido las normas establecidas y "retirar el orden del día es una cosa normal y no pasa nada".
La próxima decisión sobre el escudo, sea en referéndum o no, se volverá a preguntar a la Asamblea para la ratificación definitiva. Obligado según los estatutos, pero también es notorio que "no tiene sentido la evolución con este escudo" porque "no "ha gustado".
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Tocados por la decisión sobre el endeudamiento
Otro de los puntos calientes de la pasada Asamblea que ha sido comentado por Bartomeu es la derrota en la votación sobre el endeudamiento. El presidente del Barça se ha mostrado un poco molesto con la imposibilidad de tirar adelante uno de los puntos más importantes del acto del pasado sábado. "La limitación del 10% no tiene mucho sentido; ya tenemos suficiente con dos veces el EBITDA", ha manifestado Bartomeu.
Precisamente lo que no se aprobó fue la imposibilidad de endeudarse más del 10% de los ingresos en forma de créditos, y eso deja al Barça con una incapacidad extra en el momento de hacer negocios. El Espai Barça come aparte, pero cualquier otro proyecto o fichaje que tenga un valor superior al tope del 10% (95 millones de euros) no se podrá ejecutar.
El Barça a estas alturas tiene dos límites para hacer pagos: un máximo del 10% para endeudarse y el endeudamiento limitado también con el doble del EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización). Dos limitaciones que, hasta ahora, han ido sorteando a lo largo de los años, pero en el nuevo mundo más globalizado y más millonario, la junta directiva necesitaba más manga para operar económicamente.
El socio ha parado los pies al endeudamiento y ha reafirmado que el tope máximo no cambia. El club tiene que ser solvente y los socios lo tienen muy claro. "Si tenemos que hacer operaciones de más de 95 millones tendremos que encontrar nuevas fórmulas", ha añadido Bartomeu.
EFE
Unas declaraciones con un tono distante que ha intentado arreglar con las grandes obras de la reducción de deuda de su junta. Bartomeu ha explicado que la deuda del Barça, sobre los 150 millones de euros, "está muy por debajo de los límites de los estatutos". A estas alturas no hay ningún proyecto aparte del Espai Barça, pero ha asegurado que, a diferencia de los clubs-estado, "en el Barça no tenemos unos recursos ilimitados".
Bartomeu también ha tenido tiempo de defender a la directiva Marta Plana, ha revalorizado el proyecto del Innovation Hub, ha afirmado que su obligación es "escuchar a los socios" y ha confirmado las buenas sensaciones de cara al futuro. Según el presidente culé, el Barça está siguiendo el buen camino en las promesas de un mandato que está situado en su ecuador.
Sin sufrir por Messi
"Estoy preocupado porque Leo es el mejor jugador del fútbol mundial y lo tendremos fuera de tres semanas". Esta ha sido la única preocupación de Bartomeu con respecto a la lesión del argentino. "He hablado con él, es una persona muy positiva y de estos problemas siempre saca una oportunidad", ha explicado. La nueva fórmula será confiar en el equipo y en l resto de compañeros.
Sin previsión de fichar a nadie en el mercado de invierno, ni a Neymar, sobre el cual "no he tenido ninguna llamada ni ninguna reunión con su entorno", ha confirmado que están a la expectativa de las órdenes de los técnicos. Y la confianza también llega al filial: "En el Barça B hay jugadores que empiezan a dar señales y que pueden llegar al primer equipo".