El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, ha comparecido muy serio en una rueda de prensa extraordinaria para volver a explicar los motivos de la disputa del Barça-Las Palmas a puerta cerrada y también defendiendo los derechos de los catalanes en unos días históricos en Catalunya.

Bartomeu ha querido defender el lema 'Más que un club' y lo ha justificado con el hecho de jugar un partido a puerta cerrada que ha hecho la vuelta al mundo. El máximo mandatario blaugrana se ha atribuido la decisión final y argumentándolo con el hecho de verse en 174 países y la gran repercusión que ha traído.

Preguntado por si el Barça jugaría o no en la competición española en caso de la independencia de Catalunya, Bartomeu ha querido explicar que "es un hecho que no ha sucedido, pero si sucediera, con la junta directiva nos reuniríamos y tendríamos que valorar con tranquilidad y seny". Y sea cuál sea la resolución que se tomara, "representamos a todos los socios de nuestro club".

Al lado de los catalanes

"Los catalanes nos hemos ganado el derecho a ser escuchados", ha afirmado un Bartomeu sin emitir muchas sonrisas. Todavía visiblemente afectado por los hechos sucedidos en Barcelona y en toda Catalunya, el presidente blaugrana ha querido solidarizarse con "los anónimos que defendieron un bien tan valioso como nuestra democracia y también hecho lado a las 893 personas que fueron víctimas de estas agresiones".

Un Bartomeu que cataloga de "inadmisible" los acontecimientos vividos y ha recordado que "seguiremos explicando la realidad de Catalunya, cosa que hemos sido fieles con el país durante los 118 años de historia del club".

A todo eso, el club también ha querido sumarse al parón general del martes día 3 de octubre. "Condenamos el ejercicio pleno a la libertad de expresión y el derecho a decidir" y "en los últimos años nos hemos adherido al Pacte pel Dret a Decidir y al referéndum", demostrando que siempre han estado al lado del pueblo catalán.

El porqué del partido a puerta cerrada

Bartomeu ha querido razonar, como ya comentó en declaraciones antes del partido, que el hecho de que se jugara a puerta cerrada fue una decisión suya, "una de las decisiones más difíciles desde que soy presidente del Barça". Además, ha añadido que "un partido con un Camp Nou vacío era señal de responsabilidad y rechazo que fuera visible en el mundo".

Finalmente se habló también con el vestuario y con Valverde, después de hacerlo con los directivos y Bartomeu acabó con la propuesta final. Y entre los motivos, ha descartado totalmente el tema de la seguridad. "Se jugó a puerta cerrada para hacer ver en el mundo el qué pasaba en Catalunya", ha reiterado.

El presidente blaugrana también ha confesado que entiende que muchos aficionados no compartan esta decisión, pero que "respeta" a todo el mundo. "La decisión no fue fácil, muy estudiada, hablada y aceptando todas las consecuencias", ha explicado.

Sin denuncia a la Liga

A pesar de todo, se valoró la posibilidad de adelantar el partido, pero no hubo ninguna respuesta positiva por parte de la Liga. Ahora la idea es "poner sobre la mesa saber cómo se tiene que responder en situaciones como las de ayer", ha explicado Josep Vives, portavoz del club.

"La realidad va por delante de la norma", ha añadido el Vives, que ha querido aclarar que "es obvio que se tendría que haber encontrado una respuesta fuera del reglamento y esperemos que no se vuelva a repetir, pero se tiene que plantear a estamentos mayores estamentos". En ningun caso quieren denunciar a la Liga.

Piqué, la nueva Liga y las dimisiones

Bartomeu ha querido hablar sobre Piqué y ha defendido la libertad de expresión de las personas. También la libertad es la que han tenido Carles Vilarrubí y Jordi Monés de dejar la directiva después del desacuerdo de jugar a puerta cerrada.