Hace más de una década que el Barça y el Dinamo de Kíev no se ven las caras en partido oficial. La última vez fue en la liguilla de la Champions de la temporada 2009/10, en la que el equipo de Guardiola, flamante campeón en Roma, ganó en el Camp Nou (2-0) y en Kíev (1-2). Aquel enfrentamiento de aroma exótico, sin embargo, fue un clásico europeo en la década de los 90, en la que catalanes y ucranianos llegaron a enfrentarse en cuatro temporadas distintas, dejando para la historia dos noches legendarias de fútbol, ambas en el Camp Nou, y de recuerdo totalmente distinto para ambos equipos.
Messi se enfrentó dos veces al Dinamo de Kiev en 2009. Le marcó un gol en cada partido / FCB
La remontada del Dream Team: fútbol en mayúsculas
En la mágica historia del Dream Team de Johan Cruyff hay un elenco de partidos que permanecerán para siempre en la memoria del aficionado culé, y uno de ellos es el Barça-Dinamo de Kíev correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Champions 93/94, la antesala de la fatídica noche de Atenas. Tras ser sorprendido en Kíev, donde un desconocido equipo liderado por un tal Sergei Rebrov venció por 3-1, el Barça necesitaba una de sus noches mágicas para no repetir el descalabro de la temporada anterior, en la que cayó en la segunda ronda contra el CSKA de Moscú.
El Barça-Dinamo de Kíev de la temporada 93/94 está considerado uno de los mejores partidos del Dream Team de Cruyff / EFE
Tras un inicio vibrante, en el que Laudrup y Bakero voltearon la eliminatoria en solo 18 minutos, Rebrov removió los cimientos del Camp Nou con un golazo. El Barça, sin embargo, no bajó los brazos y con un fútbol espectacular atosigó a ocasiones la portería de Kutepov. Bakero volvió a marcar al inicio del segundo tiempo y, cuando empezaban a aflorar los fantasmas, apareció el guante de Koeman para confirmar la remontada en un excelente lanzamiento de falta.
La puesta de largo de Shevchenko y Rebrov
Dicen que el fútbol siempre da opción a la revancha, y el Dinamo de Kíev se la tomó la temporada 97/98. Cuando el Barça se vio emparejado en la fase de grupos con el Newcastle de Asprilla, Luque y Tomasson, el PSV de Stam y Nilis y el lejano Dinamo de Kíev, todos dieron por hecho que la cenicienta sería el equipo ucraniano. Nadie contaba con que una dupla mortífera estaba a punto de impactar a toda Europa: Shevchenko y Rebrov. Aquel Dinamo, dirigido por el legendario Valeri Lobanovski, quedó primero de grupo, con 13 goles a favor, cinco de Shevchenko y otros cinco de Rebrov. El Barça fue último.
Rebrov y Shevchenko dejaron su sello en el Camp Nou / FC Dynamo Kyiv
La gran actuación de la dupla ucraniana de oro fue en el Camp Nou, en la noche en la que el Dinamo de Kíev vapuleó al Barça con Rivaldo, Figo y Giovanni en el once. En la primera parte, Shevchenko heló a la afición blaugrana con un hat-trick. En la segunda parte, con el Camp Nou todavía asimilando lo que estaba sucediendo, Rebrov completó la goleada. "Estoy irritado. Desde el punto de vista físico no tuvimos buenos jugadores en el equipo. No hemos podido presionar bien", se lamentó tras la debacle Louis Van Gaal, que justificó la derrota por las bajas que tenía el equipo, De la Peña, Stoichkov, Aminuke, Roger, Dugarry, Anderson y Guardiola. Lo cierto, sin embargo, es que aquel Dinamo era superior al Barça, al que también había goleado en Kíev, por 3-0.