Ronald Koeman ha hecho un gran trabajo en el Barça, llevando un equipo a la deriva a ganar la Copa del Rey y a luchar por la Liga. Ahora bien, el Barça-Atlético de Madrid de este sábado no hará otra cosa que recrudecer el debate sobre si el entrenador de Zaandam debe seguir en el banquillo del Camp Nou. 

Y es que Koeman ha vuelto a fracasar en la pizarra, allí donde se suelen desnivelar este tipo de partidos. Y lo que es peor, tras comprobarse que el plan A era erróneo, el entrenador ha vuelto a hacer lo que es habitual en él, mantenerse firme en la idea inicial, para desesperación de gran parte de la afición.

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Simeone, dando órdenes a sus jugadores en el partido del Camp Nou / EFE

Simeone sorprende; Koeman no reacciona

El Barça ha salido al terreno de juego como era previsible, con el ya inamovible 3-5-2, con Dest como carrilero y Mingueza de tercer central como principales novedades. Simeone, por su parte, ha hecho justo lo que peor le va al Barça. Ha copiado el dibujo, aunque con los carrileros más retrasados y Marcos Llorente como segunda punta, lo que le ha dado superioridad en el centro del campo y atasco en las tres cuartas partes del ataque del Barça. "Ha sido el partido que imaginábamos", ha afirmado el cholo tras el encuentro. 

Todo ello ha provocado un cortocircuito en el juego del Barça, incapaz de hilvanar jugadas ofensivas, abusando el fútbol horizontal y perdiendo balones, lo que le servía al Atlético para salir al espacio. Ni siquiera la lesión de Lemar ha hecho peligrar el plan de Simeone, que ha situado a Saúl en el centro del campo y ha liberado a Carrasco por la banda izquierda, lo que todavía ha beneficiado al Atlético. Y es que Carrasco ha destrozado su banda, entrando como un cuchillo en la mantequilla y demostrando que Mingueza no atraviesa un buen momento de forma.

Tampoco ha ayudado la lesión de Busquets, que Koeman ha decidido suplir retrasando a De Jong, y perdiendo sus llegadas entre líneas, y dando entrada a Ilaix.

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Ronald Koeman ha seguido el partido desde la grada al estar sancionado / Europa Press

Koeman tarda 74 minutos en agitar la coctelera

En el descanso, Koeman ha dado entrada a Araujo, para sacar al superado Mingueza. El resto del planteamiento se ha mantenido, por lo que ha seguido lloviendo sobre mojado, con un Atlético visiblemente cómodo y un Barça atascado, sin ideas ni profundidad. Simeone, de hecho, incluso se ha atrevido a meter a Joao Felix,  por Saúl, para aportar presencia ofensiva. Koeman, en cambio, ha seguido a lo suyo, sin variar absolutamente nada, y no ha movido el banquillo hasta el minuto 74, con el equipo muy cansado y la Liga desvaneciéndose. Ha dado entrada a Sergi Roberto por Pedri y a Dembélé por Dest, dejando un cambio para el limbo. El 3-5-2 ha seguido, y la zozobra general también.

El 0-0 final es la despedida del Barça de la Liga, un adiós triste, pues queda el regusto de que los blaugrana se la han dejado escapar tras una gran remontada. Entre los 4 duelos directos con el Real Madrid y el Atlético, el Barça solo ha sido capaz de llevarse 1 punto, y en ninguno Koeman se ha impuesto en la pizarra. 

Puede que el Barça no merezca ganar esta Liga. ¿Merece seguir Koeman?

 

Imagen principal: Ronald Koeman, siguiendo el Barça-Atlético desde la grada del Camp Nou / EFE