El Barça reencuentra sensaciones en forma de resultado, no de futbol, antes del retorno de la Champions League el próximo martes. Después de tres empates consecutivos, los culés han vuelto a ver cómo el equipo gana, pero no se ha entonado y ha demostrado una clara falta de ritmo. Leo Messi de penalti ha resuelto un partido lleno de altibajos contra un Valladolid que ha plantado cara en el Camp Nou (1-0).

​Sin fuego

El Barça no llevaba una buena racha de resultados. Y tampoco de fútbol. Tres empates consecutivos (dos en la Liga y uno en la Copa) antes de recibir a un Valladolid con ganas de sorprender. Pero la sorpresa llegaba desde el once titular blaugrana, con la inclusión de Aleñá, Vermaelen y Boateng. También estaba Dembélé, ya plenamente recuperado de su lesión, y un Messi con ganas de cambiar la dinámica del equipo.

Pero el conjunto de Ernesto Valverde no ha tardado mucho en demostrar que sus últimas actuaciones no eran pasajeras. Muchas imprecisiones, muchos errores en los pases, pocos movimientos y nublados de cara a la portería rival.

boateng barça efe

EFE

Messi, el número uno del equipo cuando está sobre el campo, ha vuelto a ser el centro de todo. Pero el Barça, con unas extrañas sensaciones, no ha podido crearle ocasiones claras al Valladolid. Los castellanos, además, se han blindado con cinco defensas.

Messi lo pone todo en su sitio

Pero los partidos son cosa de detalles. Si se pensaba en devastar al Valladolid, uno de los ascendidos esta temporada, no iba a pasar. Sólo en un momento de sufrimiento detrás del Barça, con un contragolpe del Valladolid de 5 contra 3, ha llegado la ocasión de los blaugrana. Los 67.435 espectadores presentes en el Camp Nou han gritado a base de bien cuando Ter Stegen, muy atento, ha servido de portería con medio equipo rival en el área blaugrana, Piqué ha conducido un contragolpe casi letal y que ha acabado con un penalti sobre él mismo.

Discutible y con un contacto casi mínimo, pero Messi no ha fallado cuando ha tenido su primera gran oportunidad. Tenía que aparecer él porque dos partidos después volviera a ser quien marca los goles en la Liga. Disparo ajustado al palo derecho de Masip, su excompañero de equipo en el Barça, y tranquilidad justo antes del descanso.

Boateng Alena Messi Dembele Vidal Barca Valladolid EFE

EFE

El Barça más jerárquico

Ha sido un partido de jerarquías. A pesar de las iniciales imprecisiones, Messi ha liderado. Igual que Piqué, un seguro detrás. Por otra parte, a pesar del trabajo, Arturo Vidal, Dembélé y Aleñá han llegado a poner nerviosos a los culés por sus erróneos pases.

El partido después ha enloquecido. Entrada de Luis Suárez, Coutinho y Rakitic, e idas y vueltas constantes. El uruguayo y Messi han perdonado el segundo gol en varias ocasiones. Y además Messi también ha tenido tiempo de fallar un segundo penalti a cinco minutos para el final. Repetición del primero y ahora parada de Masip.

El Barça vuelve a sumar tres puntos después de ganar por la mínima y mantiene al Atlético de Madrid, que ha ganado, a raya. No se ha jugado nada bien, pero ya toca pensar en el retorno de la Champions: la copa linda y deseada. Dos días sin fútbol y cita en Lyon.