El Barça ha notificado las medidas que llevará a cabo en su lucha contra la reventa de entradas y el uso fraudulento de los abonos. Josep Vives, portavoz del club, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar una querella criminal contra las redes de fraude y reventa y las sanciones a las cuales se tendrán que enfrentar los socios que ayudaron a falsificar un total de 2.822 entradas para el partido de Liga 2017/18 contra el Real Madrid en el Camp Nou.

La Comisión de Disciplina del Barça, órgano que tiene la función de ejercer y aplicar la potestad disciplinaria del club, ha movido ficha y ya ha convertido en acciones reales la estrategia del Barça para poner punto y final, o al menos intentarlo, al uso fraudulento de los carnés.


Por una parte, Vives, que ha remarcado que "la voluntad del club es acabar con las redes organizadas de una forma contundente", ha explicado que la entidad interpondrá una querella contra las mismas, pero no ha querido revelar contra quién la harán exactamente para evitar dar pistas. Sobre esta cuestión, el portavoz sólo ha reconocido que la acción se llevará a cabo contra "personas jurídicas y personas físicas".

Evidentemente, los socios que han colaborado en el proceso también sufrirán las consecuencias de la dura respuesta del Barça. Las sanciones a estos serán de cuatro tipos: 6 meses de suspensión a los socios que han colaborado a la hora de dar información; 10 meses a los que han resarcido el perjuicio económico causado (es decir, lo que el club dejó de ingresar por el asiento libre); 14 meses para los que han reconocido la infracción pero no han colaborado en ningún aspecto más; y un año y medio para los que no han presentado alegaciones. Además, 33 socios han sido expulsados por el hecho de ser reincidentes. Durante el tiempo de sanción, el inicio de las cuales tiene como fecha el 11 de mayo del 2018, las localidades afectadas serán "comercializadas".

"La lucha contra el fraude no se ha terminado"

Todos los socios investigados, los 2.822, serán sancionados porque la tecnología ha ofrecido al Barça "pruebas objetivas". "Ninguna de estas personas intentó entrar en el Camp Nou para ver el partido contra el Madrid. No obtuvimos duplicidades, y eso nos indica que eran perfectamente conocedoras de que algún otro individuo estaba utilizando su carné", ha resumido el portavoz culé.

Josep Vives ha destacado que la lucha contra el fraude no se ha acabado y que la voluntad del Barça es la de llegar "hasta el final". "No eran palabras vacías", ha valorado al portavoz respecto a la estrategia de la entidad en este tema. El club blaugrana, de esta forma, envía un mensaje hacia el exterior, pero también hacia su masa social: "proteger los derechos de todos los socios siempre será nuestro objetivo principal".

Esta medida es la culminación de una estrategia que la Junta del Barça está realizando desde el 2010. La actualización del censo (2011), la regulación y transparencia de la lista de espera de abonos (2012), la optimización y regulación de la red de teleoperadores, el protocolo en la venta de entradas de los desplazamientos, las entradas nominativas y la recogida de estas en destino son algunas de las operaciones que la directiva ha ido llevando a cabo para combatir la reventa de entradas y el uso fraudulento de los abonos.