Problemas en el Barça que tendrían que preocupar a los culés. Más allá de si el fútbol que propone Quique Setién convence o no, lo que seguro que preocupa son las disputas internas. Y no nos referimos a problemas de los altos cargos, ni dentro de la junta directiva ni con el presidente Josep Maria Bartomeu, sino que es un asunto que afecta directamente al vestuario.

El martes de la semana pasada, tres días después de la derrota en Mestalla contra el Valencia y también después de ver como el Real Madrid le robaba el liderato al Barça, hubo un enfrentamiento entre dos pesos pesados durante el entrenamiento matinal. Según informa el diario As, en el tramo final de la sesión, durante un partidillo, se encararon dos futbolistas importantes. El motivo que encendió la llama fue un intento de dribbling que no gustó nada al futbolista que lo iba a recibir.

La disputa entre los dos jugadores —y que no se revelan nombres— acabó con un careo que, a pesar de subir de intensidad, se solucionó después que el resto de compañeros intervinieran.

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Un incidente que no hace más que reavivar el malestar que hay en el barcelonismo, que busca resultados inmediatos, pero que con el cambio de entrenador cuesta más. Y otro hecho que evidencia este enfriamiento de los ánimos dentro del vestuario es que en los dos últimos partidos los capitanes Messi y Piqué (que son los que hacen la arenga) no han incentivado la clásica piña que religiosamente repiten al final del calentamiento en la previa de todos los partidos del Barça.