Munir El Haddadi, Thomas Vermaelen y Sergi Samper acaban contrato con el Barça el 30 de junio del 2019 y, por lo tanto, son libres para negociar con el club que deseen sin que el club blaugrana pueda hacer nada. El delantero, el mediocampista y el central viven situaciones diferentes pero tienen un punto en común: su continuidad en el equipo no está, ni mucho menos, garantizada.
Munir tiene muchos pretendientes
El caso más alarmante probablemente es el de Munir. La falta de minutos ha provocado que el delantero de 23 años se haya negado a renovar, de manera que, si la situación no cambia, se marchará cuando llegue el verano. El Barça ha intentado ampliar su contrato, pero todo hace indicar que el objetivo de la secretaría técnica es ligarlo para posteriormente poder traspasarlo.
Munir no quiere sentirse utilizado y, después de dos cesiones al Valencia y el Alavés, sabe que es el momento de dejar el Camp Nou. Pretendientes no le faltarán, y es que cuenta con ofertas del Sevilla, el Celta de Vigo, la Roma o el Olympique de Marsella, entre otros.
EFE
Las lesiones condenan a Vermaelen
Es un central de gran categoría y cada vez que salta al terreno de juego lo demuestra, pero tiene un problema muy grave. Las lesiones han impedido que Thomas Vermaelen se consolide en el Barça, donde siempre ha sido un suplente intermitente.
Dentro del club hay unanimidad: el juego de Vermaelen ofrece garantías, pero su estado físico no. Precisamente por este motivo el Barça ha apostado por Jeison Murillo como apoyo para terminar la temporada y ya tiene nombres como De Ligt o Todibo anotados para reforzar el eje de la defensa el próximo verano.
Vermaelen vuelve a estar lesionado -esta vez estará de baja un mes- y nada hace indicar que el club tenga la intención de renovarle el contrato.
EFE
Samper, un promesa estancada
Era uno de los proyectos más ilusionantes de La Masia, pero parece que su etapa en el club de su vida se ha acabado. Sergi Samper nunca ha tenido continuidad en el primer equipo y, además, la mala suerte siempre le ha acompañado. Después de firmar actuaciones notables en pretemporada, las lesiones condenaron un mediocampista que lleva el ADN a Barça en la sangre. Sus cesiones en Granada y Las Palmas tampoco le ayudaron.
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