El Barça ha ganado con comodidad (4-0) a un Deportivo que no ha presentado batalla. El partido de los azulgrana, muy serio en defensa, sirve para alejar fantasmas después de la derrota en Balaídos y el parón de selecciones. Leo Messi ha vuelto y, como el Barça, lo ha hecho por la puerta grande: gol y recital en 35 minutos.

Vencer y convencer

'Virus FIFA', depresión post-Balaídos, rotaciones u horario poco habitual. El Barça ha dado una golpe encima de la mesa, ofreciendo su mejor cara e invalidando cualquier excusa en esta octava jornada. Con Leo Messi empezando el partido desde el banquillo, Luis Enrique ha vuelto a apostar por Luis Suárez y Neymar. Cambios controlados y sistema más ofensivo. La receta del 3-4-3 con Lucas Digne bailando entre defensa y medio del campo le ha salido bien al asturiano.

El Deportivo llegaba sin complejas y con la lección bien aprendida. Líneas muy juntas, no correr riesgos y buscar, constantemente, la espalda de Gerard Piqué y Jeremy Mathieu con balones largos. El Barça ha sabido controlar las -pocas- armas de los gallegos y ha encauzado el partido en sólo 15 minutos.

Rafinha disfrazado de Messi

Aprovechar las oportunidades en un equipo tan competitivo es un deber esta temporada. Rafinha ha repetido titularidad, pero hoy, enganchado en la banda derecha. Ocupando el espacio reservado a Messi, el brasileño ha sido igual de determinante que el argentino.

Rafinha es más trabajo que talento y más sacrificio que virtuosismo. Cualidades que le han valido ser el protagonista de la primera parte marcando dos goles. El primero, después de luchar por recuperar una pelota y el segundo, anticipándose a los defensas en un rechace del portero del Dépor Germán Lux. Dos goles en 15 minutos.

Si Rafinha ha hecho de Messi, Suárez ha hecho de Suárez. Con sólo dos entrenamientos, el uruguayo se ha plantado al Camp Nou con la misma voracidad de siempre. En una asociación con Neymar, el '9' del Barça se ha generado un espacio inexistente dentro del área para hacer el tercero antes del descanso. Partido resuelto y trabajo hecho.

Contra el City, con Messi

Luis Enrique ya advirtió que pensar en el Manchester City "sería un gran error". Pero con el marcador encauzado, se ha dedicado a dosificar esfuerzos. Paco Alcácer ha sustituido Suárez a la media parte y Messi ha entrado por Busquets a falta de 35 minutos. Por el recibimiento, al Camp Nou se le han hecho muy largos estos 25 días sin el argentino.

Una ovación que Messi ha querido agradecer con gol. Sólo ha necesitado tocar tres pelotas para hacer el 4-0 y confirmar que está plenamente recuperado de la lesión en el aductor. La mejor noticia del partido.

Una autoexpulsión de Laure por un codazo sobre la cara de Neymar ha descafeinado un tramo final que ha servido para volver a ver los slaloms de Messi y las diagonales a la espalda del lateral derecho. La frase "no valoras qué tienes hasta que lo pierdes", cobra esta tarde una poco más de sentido. Verlo jugar cada tres días puede llegar a anestesiar la visión sobre un jugador irrepetible. Por desgracia, hay lesiones que nos ayudan a recuperar la perspectiva.

La segunda parte también acentúa la desesperación de Alcácer. El delantero ha vuelto a tener tres oportunidades claras pero la suerte le sigue volviéndole la espalda. Dos remates que ha salvado Lux y uno que ha ido fuero. El gol le liberaría de tanta presión. Ahora es trabajo de Luis Enrique y los suyos hacer que Alcácer vea la luz -y portería.

Los goles 

1-0 Rafinha 20’

2-0 Rafinha 36’

3-0 Luis Suárez 41’

4-0 Messi 57’