Con las piernas en Balaídos pero la cabeza en Anfield, el Barça afronta este sábado la 36ª jornada de una Liga que ya ha ganado. El equipo de Ernesto Valverde se enfrenta al Celta de Vigo (20.45h / Movistar Partidazo) en un partido intranscendente para el club pero no para varios jugadores del filial, que tendrán una buena oportunidad para presentar sus credenciales para formar parte del primer equipo la próxima temporada.
Rotaciones en todas las líneas
Valverde lo admitió este viernes en rueda de prensa y la convocatoria lo confirma: habrá revolución en el once. El técnico blaugrana no da la eliminatoria contra el Liverpool por sentenciada y, con la Liga en el saco, presentará una alineación llena de suplentes en el campo de los gallegos.
Hombres como Samuel Umtiti, Jeison Murillo, Malcom, Carles Aleñá o Kevin Prince-Boateng serán titulares y jugadores del filial como Riqui Puig o Moussa Wagué también tendrán minutos. Incluso Jasper Cillessen, portero suplente habitual, podría jugar para que descansara Marc-André Ter Stegen. Sergio Busquets y Ivan Rakitic, por sanción, serán las únicas bajas obligadas del Barça.
El Celta no regalará nada
El Barça tiene la certeza que nada del qué pase en Balaídos afectará su futuro, pero el Celta no puede decir lo mismo, precisamente. El conjunto gallego es 15º con 37 puntos, a 2 del Valladolid, el equipo que marca la zona de descenso. Si pierde y al día siguiente los castellanos derrotan al Athletic, los hombres de Fran Escribá se pueden meter en un buen lío.
Para intentar derrotar al Barça, el Celta volverá a confiar en uno de los futbolistas de la Liga: Iago Aspas. El delantero, capitán y líder indiscutible de los gallegos suma 16 goles en el campeonato doméstico y ha permitido que su equipo no entre en descenso durante muchas jornadas. Su estado físico, después de sufrir un esguince en el hombro derecho, es toda una incógnita e incluso podría jugar infiltrado.
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