La contundente clasificación del Barça ante el Arsenal, la épica remontada del Bayern Munich frente al Juventus, y la concentración del Real Madrid en la única competición en la que tiene serias opciones al título, convierten a estos tres equipos en los más temidos en el sorteo que mañana (12h) definirá los enfrentamientos en cuartos de final de la Champions League.

En segundo lugar de importancia aparecen el Atlético de Madrid, PSG, Manchester City y Benfica. El Wolsburg pertenece a otra categoría.

Luis Enrique, entrenador del Barça, no obstante, tiene claro cuál es el rival más fuerte. El técnico fue contundente al final del partido contra el Arsenal que su equipo ganó por un global de 5-1: “El único rival que me preocupa que me toque es el propio Barça”. Para Luis Enrique los otros siete equipos tendrían que estar temiendo un emparejamiento con el Barça, que por algo es el defensor del título y ha pasado la ronda de cuartos siete veces en las últimas ocho temporadas.

El corazón del Bayern

En Alemania, sin embargo, algunos creen -según el diario Bild- que Barça y Madrid temen el corazón del Bayern, luchador insaciable y firme creyente de sus posibilidades ante el Juventus. No es para menos después de ver cómo el equipo de Pep Guardiola se salvó de la eliminación y quitó la gloria a la Juve en el minuto 91 gracias a un gol de Müller que forzó la prórroga tras el empate a 2.

Las imágenes de Thiago celebrando el 3-2 en el minuto 108, siete minutos después de haber sustituido a Ribéry, han dado la vuelta al mundo. El exbarcelonista remató desde el punto de penalti un pase de Lewandowski, autor del 1-2 (73m), que sentenciaba al Juventus, que todavía recibiría un cuarto gol (Coman, 110m.) De nada había servido a los italianos los goles de Pogba (0-1, 6m) y Cuadrado (0-2, 28m.), que le habían colocado a las puertas de los cuartos.

Los italianos se quejaron del arbitraje. Pep Guardiola lamentó la excusa: “La Juve es muy fuerte, muy fuerte. Cuando uno pierde tiene que dar la mano al rival y marchar a casa. La Juve no puede lamentarse. Cuando el Bayern pierde con el Madrid 0-4 o con el Barça sólo hay que felicitar al rival”.