Una de las grandes prioridades del Barça es cuidar la progresión de Lamine Yamal, la gran esperanza de la entidad, para lograr que siga rindiendo a un gran nivel. Aunque ya es considerado como uno de los mejores jugadores del planeta, e incluso sea un firme candidato a conquistar el Balón de Oro, Joan Laporta y Deco están convencidos de que todavía puede seguir mejorando. Porque sigue cometiendo algunos errores, una cosa totalmente normal, considerando que todavía tiene 18 años.

Hans-Dieter Flick es el primero que es consciente del potencial que atesora en las botas el hispano-marroquí, y que quiere exprimirlo al máximo. Debe de ser la referencia ofensiva en el Camp Nou, por delante incluso de Robert Lewandowski y de Raphinha Dias, y el apartado donde más debe mejorar es en el goleador. La campaña anterior acabó con unas cifras muy positivas, pero le piden más, y tiene que ser determinante de cara a puerta.
No se conforman solamente con su facilidad para dar asistencias, y le piden que resuelva los partidos con sus dianas, como hacía Leo Messi. Pero para poder rendir al máximo en el terreno de juego, también son conscientes de que debe de portarse como un profesional fuera del campo. Y no ocultan que existe la preocupación de que se deje influenciar por malas compañías, para evitar que le suceda lo mismo que a otros cracks como a Neymar Junior.

Precisamente, en el Barça no gustó nada que Lamine compartiera sus vacaciones con el fenómeno brasileño, ya que Laporta y Deco no quieren que se deje guiar por la estrella del Santos. Es un claro ejemplo de un futbolista que nunca pudo acabar de cumplir con las expectativas por culpa de su activa vida nocturna, sus malas decisiones y su comportamiento poco profesional, a la hora de respetar los horarios de descanso y de prevenir lesiones.
Quieren que Yamal tenga una vida tranquila, como el resto de sus compañeros, y que sea protagonista por sus actuaciones sobre el césped, y no por su vida privada o sus fiestas, como ha sucedido últimamente.
En el vestuario también intentan proteger a Lamine
Pero no solo Flick y la directiva del Barça intentan proteger a Lamine. Sus compañeros también han hecho lo mismo, y le dan consejos, además de defenderlo de las críticas que ha recibido.
El último ejemplo de esto es Rashford, quien no ha dudado en recordar que todavía es un niño, y que es normal que cometa algunos errores, debido a su inexperiencia y a la enorme presión mediática que tiene.