Aunque Raphinha ha renovado recientemente su contrato con el FC Barcelona hasta 2028 y se ha consolidado como uno de los líderes del vestuario, el futuro del extremo brasileño podría dar un giro inesperado el próximo verano. A sus 29 años —los cumplirá en diciembre—, el jugador empieza a reflexionar sobre el tramo final de su carrera, y el mercado de 2026 podría convertirse en un punto de inflexión tanto para él como para el club azulgrana.
El internacional brasileño, que llegó procedente del Leeds United en el verano de 2022, ha experimentado una evolución notable en el Barça. Ha pasado de ser un fichaje discutido a convertirse en una pieza imprescindible en el esquema de Hansi Flick, aportando goles, asistencias, trabajo defensivo y liderazgo dentro y fuera del campo. Su implicación y compromiso han sido elogiados por el cuerpo técnico y por compañeros, que lo consideran uno de los capitanes silenciosos del grupo.
Arabia, al acecho
Sin embargo, el fútbol actual no entiende de certezas absolutas, y en el horizonte vuelve a aparecer una amenaza conocida: el dinero árabe. Desde hace un par de temporadas, varias franquicias de la Saudi Pro League han mostrado interés en Raphinha, con ofertas mareantes que en su día rechazó para seguir en el Barça. Ahora bien, la situación podría cambiar tras el Mundial de 2026, en el que previsiblemente será uno de los líderes de la selección brasileña.
Si su rendimiento en el torneo es alto y el interés de los clubes saudíes se reactiva —con cifras que podrían superar los 80 millones de euros entre traspaso y salario—, Raphinha no se cerrará en banda como en ocasiones anteriores. A esa edad, y con un ciclo completo en el Barça, el futbolista podría plantearse seriamente dar el paso hacia un contrato millonario en una liga menos exigente, pero con un proyecto ambicioso y con mucho poder económico.
Una oportunidad también para el Barça
Desde la perspectiva del club, una hipotética venta de Raphinha en 2026 podría suponer una operación estratégica. La entidad azulgrana, que sigue trabajando para estabilizar su economía, vería con buenos ojos una oferta que rondara los 70 u 80 millones de euros, especialmente si el jugador muestra predisposición a marcharse.
Con jóvenes como Lamine Yamal, cada vez más consolidados en la banda derecha, y con Deco explorando el mercado en busca de nuevos extremos de futuro, el Barça podría rejuvenecer la plantilla y obtener una importante plusvalía por un jugador que ya habría completado un ciclo exitoso en el club.
De momento, compromiso total
Eso sí, hasta que llegue ese momento, Raphinha está totalmente centrado en el Barça. Esta temporada quiere luchar por todos los títulos, seguir siendo uno de los referentes ofensivos del equipo y ayudar a los más jóvenes a crecer. Flick valora su compromiso y su rol como veterano, y cuenta con él como un fijo en las grandes citas.
Pero nadie ignora que el fútbol cambia muy rápido. Y si el verano de 2026 llega con una oferta irrechazable, Raphinha podría ser una de las grandes sorpresas del mercado, dejando el Camp Nou por la puerta grande… y dejando, también, una cantidad muy significativa en las arcas del club.