El nombre de Marcus Rashford ha cobrado fuerza en los últimos días como posible refuerzo del FC Barcelona tras el fallido intento por fichar a Nico Williams. La situación del atacante inglés en el Manchester United, donde no termina de recuperar su mejor versión y el club está abierto a movimientos, lo convierten en una opción viable, incluso como cesión.
Sin embargo, desde distintos frentes ya han hecho llegar advertencias a Joan Laporta y Deco sobre la conveniencia de incorporar al internacional inglés. La principal preocupación tiene que ver con la irregularidad de su rendimiento y, sobre todo, su actitud defensiva y motivacional, factores que el nuevo técnico azulgrana, Hansi Flick, considera innegociables.

Inestabilidad y falta de constancia: el mayor problema
Rashford ha mostrado destellos de enorme calidad durante su carrera. Es rápido, potente, con buena definición y puede jugar en varias posiciones del ataque. Sin embargo, fuentes cercanas al cuerpo técnico del Barça y también desde Inglaterra advierten que su rendimiento ha sido demasiado intermitente. En algunos tramos de temporada es determinante, pero en otros se apaga por completo.
Este comportamiento genera dudas en la dirección deportiva. El Barça necesita jugadores comprometidos, que mantengan la intensidad durante toda la temporada, especialmente con Flick, que prioriza la disciplina táctica, el esfuerzo colectivo y la presión alta.
Flick no tolerará desconexiones
Hansi Flick ha sido muy claro: quiere un equipo físicamente fuerte, comprometido sin balón y disciplinado en defensa. En ese contexto, la actitud de Rashford fuera de posesión y su tendencia a desconectarse del juego cuando no recibe balones preocupan.
Aunque su fichaje como cesión con opción de compra podría suponer una operación interesante desde el punto de vista financiero, hay miembros del staff y del vestuario que creen que el riesgo de su fichaje supera los posibles beneficios, salvo que el jugador llegara con una fuerte implicación desde el primer día.

Deco sigue valorando alternativas
Pese a que Rashford gusta por su perfil físico y su experiencia, Deco no lo tiene como primera opción. El nombre de Luis Díaz sigue en la mesa, aunque más costoso, y Rafael Leao también aparece como el gran deseo, pese al alto precio del Milan.
De momento, en el Barça no se descarta a Rashford, pero se está haciendo un análisis más profundo. Laporta y Deco han recibido el mensaje: cuidado con el carácter del jugador y su irregularidad. Flick, por su parte, tendrá la última palabra. Y si no lo ve encajando en su idea de juego, el Barça podría dejar pasar la oportunidad.