El AS Monaco es el rival del Barça en el Trofeo Joan Gamper 2024. El club que, a pesar de formar parte de un país independiente, juega a la liga francesa, ya es un equipo consolidado en su división y que vemos regularmente viajar por Europa. Pero eso no ha sido siempre así, y los altibajos que ha vivido en las últimas décadas han jugado con los corazones de sus aficionados de mala manera. Repasamos brevemente como surgió el club, su época dorada y los momentos más caóticos de su historia.

El monarca de Mónaco, espónsor oficial

El club se formó el año 1924, pero en competiciones menores. Los años pasaban y nadie conocía el nombre AS Monaco, lo que no gustaba mucho al príncipe Rainier III. Seguidor del equipo desde pequeño, en el año 1948 decidió poner parte de su fortuna para hacer de un club de tercera uno de los grandes de la liga francesa. De esta manera, 5 años después llegarían a la primera división. El fichaje de Lucien Leduc como entrenador cambiaría el futuro del equipo. En el 1960 conseguirían su primer título, y un año después la primera liga y clasificación para la Copa de Europa. Con Leduc en el banquillo consiguieron 4 títulos en 3 años y parecía que el auge del equipo era imparable. Su marcha, sin embargo, significó la primera gran crisis.

Si el año 1962 ganaban la liga y la copa, es difícil de creer que el año 1968 perdieran la categoría, pero así fue. Tocaba recuperarse de nuevo. 4 años después volvieron a la máxima categoría, pero sin dominar cómo lo habían hecho anteriormente. Después de tantos años de sequía, en el 1975 tuvieron una idea magnífica: recupera a Leduc. Y, con él, llegaron dos leyendas del club: Delio Onnis (máximo goleador histórico), y Jean-Luc Ettori (jugador con más partidos del club). Con estos personajes, 15 años después de su último título, el Mónaco volvía a ganar la Ligue 1.

Arsène Wenger, leyenda del Mónaco y el Arsenal / Foto: Táctica International Football Film Festival

Arsène Wenger, leyenda del club

Los siguientes 10 años fueron bastante buenos. Sin títulos, pero consolidados entre los 4 mejores equipos de Francia y jugando habitualmente en Europa. Wenger llega al club en 1987, como un entrenador sin mucha experiencia, y gana el título de liga en su primera temporada. Con el francés en el banquillo, el número de superestrellas que pasaron por el equipo fue una cosa nunca vista en Mónaco. George Weah (balón de oro), Lilian Thuram, Thierry Henry, Jürgen Klinsmann y Emmanuel Petit, todos leyendas de la década de los 90 y los 2000. Con todos estos nombres, lo más extraño es que solo consiguieron un título de liga. Y, finalmente, Wenger dejó el banquillo 7 años después de llegar, dando paso en la época dorada del club.

Thierry Henry y Radamel Falcao en el Mónaco / Foto: AS Monaco

De estar a punto de reinar en Europa al declive del club en cuestión de meses

El año 1997 el Mónaco consiguió la suya sexta liga y, 3 años después, la séptima. Con un histórico Didier Deschamps como técnico, el año 2003 fue memorable, con su primera gran actuación en Europa. En la fase de grupos se encontraron con el conocido Superdepor, el Deportivo de La Coruña plagado de estrellas. A pesar de ser, a priori, un equipo inferior, el Mónaco los ganó por 8-3 en casa, en un partido humillante. Su carrera siguió eliminando al Lokomotiv de Moscú en los octavos, sin sufrir mucho, antes de encontrarse con el Real Madrid de "los galácticos". Fernando Morientes, cedido por el club blanco al Mónaco, fue el mejor de la eliminatoria de cuartos, y los españoles se marcharon a casa contra todo pronóstico. En las semifinales eliminaron al Chelsea, y solo cayeron en la final contra el Porto de Mourinho y Deco.

Pero este éxito, en vez de dar alas al club, solo los hundió. Muchos de los jugadores dejaron el equipo para buscar una carrera en otras partes de Europa, y Deschamps ya no encontraba la tecla para hacer funcionar el juego. Poco a poco se fue apagando la llama y a partir del año 2006 se convirtieron en un equipo de media tabla. 5 temporadas en torno a la décima posición y, finalmente, descenso a la Ligue 2 después de 35 años a la élite francesa.

Kylian Mbappé jugando para|por el Mónaco / Foto: Efe

Si el juego no da resultados, el dinero lo hará

En su primer curso en segunda división apareció la figura de Dmitri Rybolóvlev, un multimillonario ruso. Dos temporadas después, volverían a la Ligue 1 y, a golpe de talonario, Rybolóvlev convertiría el Mónaco en uno de los grandes de Francia, una vez más. En el 2013, la inversión en fichajes fue demoledora. James Rodríguez, Joao Moutinho, Radamel Falcao, Éric Abidal, Ricardo Carvalho y Jérémy Toulalan, todos ellos de golpe, todos ellos consolidados en grandes equipos. Y con Claudio Rainieri (sí, quien daría la Premier al Leicester 3 años después), en el banquillo. En un abrir y cerrar de ojos, el club puso contra las cuerdas un PSG que dominaba con mano de hierro después de los años dorados del OL.

A pesar de no poder acabar de sacarle el título en el París, el Mónaco volvía a ser el segundo mejor equipo de Francia. La temporada 2016-17 es, sin duda, la mejor del club en historia reciente. Con un equipo lleno de estrellas emergentes, con nombres como Bernardo Silva o un niño de 17 años llamado Kylian Mbappé, el Mónaco acabó como subcampeón de la Coupe de la Ligue y la Coupe de France y cayó en semifinales de la Champions League contra la Juventus. Todo eso, días antes de conseguir la gesta y arrebatarle la liga al PSG. Primer título en más de una década y con los dos máximos goleadores de la liga en Falcao y Mbappé por delante de estrellas como Ibrahimović y Cavani.

Desde aquella temporada, no ha habido más éxitos, y el club ha vuelto a caer en la mediocridad de la media tabla. Pero viene de una temporada de recuperación, en la que quedaron subcampeones y volverán a la Champions League. Veremos cómo llegan a Barcelona para disputar este torneo.