En los últimos días del mercado de verano del 2022, Carlos Henrique Casemiro envió un órdago al Real Madrid. El brasileño, titular indiscutible para Carlo Ancelotti, le trasladó a Florentino Pérez una suculenta oferta del Manchester United, con la que amenazaba con irse si no se le mejoraba el contrato. El club blanco, que acababa de fichar a Tchouaméni, no lo dudó y le abrió la puerta de salida, un movimiento muy sorprendente, ya que Casemiro parecía ser clave, pero que el tiempo ha demostrado ser acertada.
Y es que Casemiro ha fracasado en Old Trafford, viviendo de cerca la crisis del Manchester United, que está a años luz de los dominadores de la Premier League, el Manchester City, el Liverpool y el Arsenal. A pesar de los esfuerzos económicos de los dirigentes de los red devils, que en dos años han invertido 450 millones de euros en fichajes, el equipo de Ten Hag no funciona y deambula en la 8ª posición de la Premier League, a 13 puntos de las plazas europeas.
Casemiro, frustrado en el Manchester United
Es por ello que Casemiro ha mostrado su frustración en ESPN Brasil, en una entrevista en la que el brasileño ha dejado entrever su arrepentimiento. ''Es difícil no luchar por el título. Estar a 20 puntos del primer puesto. A veces no puedo ni dormir. Esa es la realidad. No sirve de nada pensar en el título o en las plazas de Champions, hay que pensar día a día", ha afirmado Casemiro.
"Cuando se habla individualmente siempre es difícil, principalmente porque el fútbol es colectivo. Tuve un buen comienzo de temporada, fui el mejor del mes del equipo. Aquí cuando se gana todos ganan, cuando se pierde todos pierden. No es Casemiro el que está octavo de la Premier League, son todos los jugadores los que van octavos. Tenemos que evaluar colectivamente. Mi pensamiento es hacer buenos partidos y ganar títulos, que es mi principal objetivo'', ha añadido.
Un nuevo caso Varane
El caso de Casemiro recuerda, y mucho, al de Raphael Varane, que como el brasileño forzó su traspaso al Manchester Unted al no recibir el contrato que consideraba merecer. El Real Madrid ni se inmutó, ya que el puesto de Varane fue sustituido con acierto por Militao, a lo que se añadió un rendimiento irregular del francés en Old Trafford.
Entre Varane y Casemiro, el Real Madrid ingresó 110 millones de euros, 40 por el francés y 70 por el brasileño, un dinero que sirvió para reforzar otras posiciones, mientras que los jugadores fracasaban en el Manchester United. Casemiro ya busca una salida, aunque con 32 años y un contrato hasta 2026, parece complicado que los de Old Trafford lo traspasen así como así.