Ronald Araujo puede convertirse en uno de los grandes protagonistas del mercado de fichajes veraniego. El central uruguayo, uno de los líderes del vestuario y pieza clave en los últimos años, ha pasado a estar en la lista de posibles salidas del FC Barcelona. Aunque su compromiso con el club es incuestionable, la situación ha cambiado. Y el problema, más que fuera, lo tiene dentro del propio vestuario.

La llegada de Hansi Flick al banquillo culé ha abierto una nueva etapa en la plantilla azulgrana. El técnico alemán quiere un equipo más ordenado, táctico y fiable desde atrás. Y, en ese escenario, Andreas Christensen ha dado un paso al frente que puede alterar por completo el rol de Araujo. El danés, que ha cerrado la temporada con un rendimiento notable, quiere ser importante para Flick. Y lo está consiguiendo.

Ronald Araujo efectua una passada durant l'Inter - Barça de la Champions League / Foto: Europa Press
Ronald Araujo efectua una passada durant l'Inter - Barça de la Champions League / Foto: Europa Press

Christensen aprieta por el puesto

Christensen ha sido uno de los jugadores más regulares del Barça en los últimos meses. Su perfil más posicional, su capacidad para sacar el balón con criterio y su fiabilidad en el uno contra uno le convierten en una pieza ideal para el estilo de Flick. Si las lesiones le respetan, todo apunta a que el ex del Chelsea puede ser importante.

Eso deja a Araujo en una posición delicada. El uruguayo, con un perfil más físico y agresivo, no termina de encajar del todo en lo que busca el técnico. Y, con la necesidad urgente del club de generar ingresos y aligerar masa salarial, su nombre suena cada vez más con más fuerza como uno de los grandes sacrificios del verano.

Un traspaso que puede dejar millones

El Barça sabe que Araujo tiene mercado. Juventus, Bayern Múnich o Manchester United han mostrado interés en su fichaje, y no sería extraño que llegara alguna oferta cercana a los 60 millones de euros, una cifra más que importante para un club necesitado de hacer caja.

Desde la dirección deportiva no descartan su venta. Consideran que, con Christensen asentado, Pau Cubarsí creciendo a gran velocidad y la irrupción de otros jóvenes, hay margen para dejar salir a Araujo sin debilitar al equipo.

Ronald Araujo defensa davant Acerbi durant l'Inter - Barça de Champions League / Foto: EFE
Ronald Araujo defensa davant Acerbi durant l'Inter - Barça de Champions League / Foto: EFE

Una salida dolorosa pero posible

Araujo, por su parte, no forzará nada. Siempre ha dejado claro que quiere seguir en el Barça, pero solo si se siente importante. Si percibe que pierde protagonismo, especialmente tras ver cómo Christensen gana terreno con Flick, estaría dispuesto a escuchar ofertas. El uruguayo no quiere pasar a un segundo plano.

Las próximas semanas serán decisivas. El mercado ya se mueve y Araujo está en el centro de todas las conversaciones. El problema, paradójicamente, no está fuera, sino dentro del vestuario. Y se llama Christensen.