El Betis no se olvida de Antony dos Santos, que es el gran sueño de Manuel Pellegrini para la recta final del mercado de verano. Aunque ahora mismo estén concentrados en cerrar el fichaje de Dani Ceballos, que es el elegido para llenar el enorme vacío que Isco Alarcón ha dejado por culpa de su grave lesión, esto no significa que hayan renunciado a la estrella del Manchester United, que hará las maletas con total seguridad y cambiará de aires próximamente.
Rubén Amorim ya ha dejado muy claro que no tiene intención de darle una segunda oportunidad en Old Trafford, a pesar del magnífico nivel que exhibió en su préstamo por Heliópolis, y se tiene que buscar un nuevo reto. El internacional brasileño, por su parte, tampoco tiene la intención de permanecer en el equipo inglés, donde vivió la peor etapa de su vida, y sabe que allí tiene imposible disponer de minutos. Una cosa que complicaría mucho su presencia en el Mundial de 2026.

Y a pesar de que el ex del São Paulo y del Ajax de Ámsterdam ha recibido algunas ofertas muy superiores económicamente, procedentes de Arabia Saudí y de clubes como el AC Milan o el Bayer Leverkusen, su prioridad es poder regresar al Benito Villamarín. Fue donde recuperó la sonrisa y la confianza en sí mismo, y sabe que tiene una plaza reservada en las alineaciones de ‘El Ingeniero’. Además, es un ídolo para la afición, y sería la gran figura de la plantilla.
La directiva verdiblanca está dispuesta a hacer un gran esfuerzo para poder cerrar la incorporación de Antony, y han logrado recaudar ingresos con ventas como las de Jesús Rodríguez, Johnny Cardoso, Juanmi Jiménez o Youssouf Sabaly. Pero también han invertido mucho dinero en fichajes, como los de Nelson Deossa, Valentín Gómez o Rodrigo Riquelme. Así que la estrategia que han diseñado consiste en seguir esperando un poco más.

Están convencidos de que acabarán llegando un acuerdo, y que el United, víctima de la desesperación, acabará aceptando una nueva cesión, pero en esta ocasión, con opción a compra.
El United amenaza al Betis y pone una fecha límite
No obstante, el United ya ha advertido al Betis, y ha dejado claro que no permitirán que Antony salga otra vez a préstamo. Y si antes del 20 de agosto no hay ninguna oferta de los hispalenses, romperán las negociaciones definitivamente.
Siguen exigiendo 35 millones de euros, que es el precio en el cual está tasado el crack de 25 años, quien no oculta que también está desesperado por resolver todo.