Si algún futbolista del Barça ha sufrido en primera persona las consecuencias deportivas del efecto coronavirus, este ha sido Antoine Griezmann. El pasado verano el futbolista francés fichaba por el Barça con el cartel de estrella y para ser la tercera pata del tridente. Leo Messi y Luis Suárez, sus compañeros en la delantera, no podían ser mejores socios para mejorar el altísimo nivel demostrado por el francés en el Atlético de Madrid.

De titular indiscutible a apartado

La temporada empezó con sus dos socios cayendo en lesiones y sin opciones de adaptarse en las mejores condiciones en su nuevo ecosistema. Con Ernesto Valverde era titular indiscutible y extraño era que no completara los 90 minutos. Pero con Quique Setién cambia la cosa y desde su llegada en el mes de enero ya se convirtió en el cambio recurrente de la segunda mitad. Poco a poco perdiendo protagonismo. De venerado a desterrado.

Quique Setien Barca Atletic Madrid EFE

EFE

Pero es que el desencanto del entrenador blaugrana con el francés se ha puesto de manifiesto sobre todo en los últimos partidos, coincidiendo con el retorno a la competición. Mirando las citas contra Mallorca, Leganés, Sevilla, Athletic, Celta y Atlético de Madrid, sólo ha completado un partido entero. Y en tres de los enfrentamientos ha sido suplente y ha disputado menos de 15 minutos.

Por delante suyo pasa Arturo Vidal, que se ha ganado el sitio de titular indiscutible y ha obligado a cambiar el esquema del Barça. Y a su nivel de importancia se encuentran Ansu Fati y Martin Braithwaite.

ansu fati barça griezmann efe

EFE

El colmo contra el Atlético

Y para acabar de arreglarlo, contra el Atlético estuvo calentando durante 35 minutos en la banda, salió a jugar en el minuto 91 y sólo estuvo 3 sobre el terreno de juego. "No le pediré disculpas pero entiendo que pueda sentirse mal", aseguró Setién tras ser preguntado por los intranscendentes minutos que jugó Griezmann.

Pero es que la cosa no ha acabado aquí y preguntado por saber como encajar al francés dentro del esquema del equipo, respondió: "Riqui lo hacía bien, a Suárez siempre hay que tratar de tenerlo en el campo, Leo igual y no era fácil encontrarle un sitio sin desestabilizar el equipo". ¿Desestabilizar? Algunos medios franceses ya han hablado directamente de "humillación".