Anssumane Fati disfruta de sus vacaciones, debido a que no se tendrá que incorporar a la disciplina del Barça hasta el 10 de julio. Pudo despedir la temporada con la celebración por el título de La Liga Santander, y también de la UEFA Nations League con ‘la Roja’. Aún y así, no ha sido un buen año para el internacional español, quien comenzó con muchas expectativas, y esperaba poder dejar atrás los problemas con las lesiones que le han perseguido recientemente.
Una cosa que ha conseguido. Prácticamente no ha tenido problemas físicos, aunque eso no le ha permitido ser importante en los planes de Xavi Hernández. Ha tenido que aceptar un papel completamente secundario en las rotaciones, jugando únicamente en caso de extrema necesidad. Y cuando ha estado sobre el terreno de juego, no ha dado motivos para ser optimista. Sigue lejos de su mejor versión, y esto ha provocado que su futuro sea una incógnita.
En el Camp Nou se han cansado de esperar la recuperación del ‘10’, quien está en la lista de candidatos a hacer las maletas. Joan Laporta y Mateu Alemany desean hacer negocio con su marcha, y poder obtener una cantidad de dinero considerable gracias a una venta. De hecho, el técnico catalán tuvo un cara a cara con él antes de que se marchara a Miami, donde está pasando sus días libres, para comunicarle lo que ya era un secreto a voces.
Y es que, por si había dudas, le dejó muy claro que no entra en sus planes de cara al próximo curso. Por lo tanto, se ha quedado sin espacio en el Barça, y está condenado a encontrar un nuevo equipo. Pese a que su deseo es el de quedarse en el vestuario y seguir vistiendo como azulgrana, ya le han advertido de lo que le espera si no se va. Porque deberá de aceptar un rol aún más residual, una cosa que pone su progresión en peligro.
Si Ansu desea tener continuidad y jugar cada fin de semana, lo mejor que puede hacer es despedirse del conjunto culé.
Fati, sin ofertas
No obstante, hay un problema que complica todo enormemente, y es el hecho de que no hayan llegado ofertas por Fati. Pocos clubes se han mostrado interesados en pagar los más de 40 millones de euros que pide Laporta, y no han atendido las llamadas del representante de Ansu, Jorge Mendes.
Los 12 ‘kilos’ anuales que cobra provocan que sea complicado que alguien pueda pagar lo que costaría.