Dieciséis años y esta semana hará diecisiete, pero Ansu Fati ya es un futbolista de primer nivel. Contra el Valladolid ha vuelto a jugar después de un mes sin minutos y por primera vez en esta temporada ha sido titular acompañado de Leo Messi. Y a pesar de no conseguir marcar ni ser el futbolista más destacado del partido (porque ha sido el argentino), ha demostrado que tiene nivel de sobra para ser jugador del primer equipo del Barça.
Ya no puede volver al Barça B, pero tampoco hay que cargarlo de minutos. En este inicio de temporada muy movido por culpa de las lesiones en la zona ofensiva del equipo, se ha ganado siete ratos. Sumando los 63 minutos que ha jugado contra el Valladolid, ya lleva 307.
Y en lo que sería el equivalente a un poco más de tres partidos completos, ha demostrado de todo: velocidad, fuerza, habilidad, técnica y atrevimiento. Y lo que más cuesta encontrar hoy día son futbolistas que no tengan miedo, que desequilibren o al menos lo prueben. Y de esta pasta está hecho Ansu Fati.
EFE
Los dos goles conseguidos hasta ahora, en el campo del Osasuna y contra el Valencia en el Camp Nou, no han sido más que una comprobación de esta maravilla que ha crecido en la Masia. Todavía le queda mucho a mejorar y necesita ir paso a paso, pero los primeros pasos han sido sorprendentes.
Esta vez no sirve aquello que en el jerga futbolística se dice de un cojo para referirse a los futbolistas que no sirven para el Barça. precisamente Ansu Fati es la antítesis perfecta a un cojo.
El problema que tiene es que es joven y que por delante suyo todavía están Ousmane Dembélé, Antoine Griezmann, Luis Suárez y Leo Messi.