El partido del Barça contra el Atlético de Madrid deja vencedores y vencidos. El equipo sale reforzado después de un empate con sabor a victoria y André Gomes acaba señalado por otra actuación discreta, a la sombra de sus compañeros.

Una opción de mercado

El Barça intentó revolucionar el equipo la temporada pasada con seis fichajes. Una decisión que obligó a adelantar dinero presupuestado para futuras operaciones. Entre los futbolistas que llegaron al Camp Nou, André Gomes no entraba en ninguna de las quinielas. El club gestionó en secreto su incorporación y la vendió como una oportunidad única que ofrecía el mercado de fichajes.

Una operación que se podría ir hasta los 70 millones de euros por un jugador con proyección no parecía, precisamente, una oportunidad de mercado. El Barça apostó por él y, de momento, no está obteniendo resultados. Contra el Atlético, el mediocampista volvió a evidenciar que sigue sin conectarse al juego del equipo, para reforzar la idea de que se encuentra cómodo jugando en la intranscendencia.

Ernesto Valverde le dio la alternativa a Gomes en el Wanda Metropolitano. Para sorpresa de todos. Y es que el '21' del Barça parecía condenado en el banquillo: no jugaba de titular desde la vuelta de la Supercopa de España contra el Real Madrid (16 de agosto). El partido en el Santiago Bernabéu lo desterró a un segundo plano del que salió este sábado.

Cohibido por el escenario o la dimensión del partido, André Gomes se limitó a no salir en las fotografías, enganchado a la banda derecha. Valverde buscaba dominar el medio del campo pero la primera parte del Atlético le obligó a cambiar el guion. 53 pases, 3 faltas cometidas y 1 centro lateral en 90 minutos. Así se podría resumir el partido de un futbolista que huyó del riesgo y que sólo encontró tres veces a Leo Messi.

Sus números no influyeron en Valverde, que decidió mantenerlo hasta el silbato final. Y André Gomes sumó en el Wanda casi la mitad de los minutos de la temporada. Hasta ahora, el futbolista había sido un recurso que había tenido (poco) protagonismo. Siempre en el tramo final de los partidos.

¿Sin extremo?

El experimento de situar al mediocampista portugués como extremo derecho en el 4-4-2 se puede considerar fallido. Un jugador que tiene una cláusula de Balón de Oro en el contrato tendría que ser mucho más incisivo en un equipo que hasta ahora camina por su lado. Valverde sigue haciendo pruebas para encontrarle un sustituto a Ousmane Dembélé.

Las jornadas y los partidos han servido para que todo tipo de jugadores desfilen por una posición que sigue sin dueño. Gerard Deulofeu aprovechó el tramo final contra el Atlético para reivindicarse como una alternativa válida. Y Valverde lo bendijo, otra vez, ante los medios en la sala de prensa.

Está para ver si André Gomes volverá a la banda. Luis Enrique ya aseguró, después de utilizarlo de lateral derecho contra la UD Las Palmas, que con un jugador como él "se podía ir a la guerra". De momento, la polivalencia no está en consonancia con el rendimiento.

Y es que Gomes no ha sido capaz de mejorar a los compañeros. La versión que ofreció en el València invitaba al optimismo con uno de los mediocampistas llamados a dominar el fútbol europeo. Pero parece que, poco más de un año después, todavía no ha asimilado el salto. Sin embargo, el futbolista disfrutó de muchos minutos, algunos entre silbidos, en su primera temporada en el Camp Nou. Luis Enrique se convirtió en su gran defensor y valedor.

Lo más importante para el Barça es recuperar un activo que corre el riesgo de devaluarse. Es uno de los grandes retos para Valverde a corto plazo.