El Real Madrid no perdona la bajada de nivel, y Álvaro Carreras lo está comprobando en primera persona. El joven lateral, fichado este verano por 50 millones de euros, fue recibido como una apuesta segura para reforzar la banda izquierda. Su inicio fue impecable: velocidad, entrega y carácter. En sus primeros encuentros, Carreras deslumbró al cuerpo técnico y al público, que vieron en él a un jugador con proyección de titular indiscutible. Pero el brillo se ha apagado, y dentro del vestuario empiezan a surgir las dudas.
Durante las primeras semanas, su adaptación fue ejemplar. Carreras mostraba una actitud impecable, comprometido en defensa y atrevido al atacar. Su capacidad para subir y bajar constantemente le permitió ganarse el respeto de Xabi Alonso, que no dudó en darle la titularidad desde el primer momento. Hasta ahora, Carreras solo se ha perdido el partido contra el Kairat Almaty , en el que no saltó al césped. El resto lo ha jugado todo. En total, diez partidos completando los 90 muntos.
Álvaro Carreras empieza a generar dudas
El punto de inflexión llegó en el derbi madrileño. Aquella noche, ante el Atlético de Madrid, su rendimiento se desplomó. Desbordado una y otra vez por los atacantes del Atlético, dejó su carril como un pasillo sin vigilancia. Fue un golpe duro, tanto para él como para el cuerpo técnico. Desde entonces, su fútbol transmite inseguridad. Ha perdido el desparpajo con el balón, evita arriesgar y ya no muestra la misma confianza en los duelos. En un equipo donde cada detalle cuenta, esas señales generan preocupación.
En el vestuario, algunos compañeros notan su cambio de actitud. Carreras, que comenzó como uno de los más entusiastas del grupo, ahora se muestra más callado y tenso. No es un problema de talento, sino de confianza. El propio Xabi Alonso lo sabe y lo ha hablado con él en privado. El entrenador alemán entiende la presión que supone vestir de blanco, pero también considera que la competencia interna debe servir de estímulo, no de freno.
Fran García amenaza la titularidad de Carreras
Esa competencia se llama Fran García. El lateral madrileño ha aprovechado cada minuto que le han dado para demostrar que está listo para recuperar el puesto. Su energía, su agresividad defensiva y su regularidad lo convierten en una amenaza directa para Carreras. En los entrenamientos, su rendimiento no pasa desapercibido. Xabi valora su actitud y su mejora constante, algo que empieza a inclinar la balanza a su favor.
El cuerpo técnico analiza cada partido con lupa. Los datos habblan: Carreras pierde más duelos y recorre menos metros a alta intensidad que hace un mes. No se trata solo de números; el equipo nota su falta de empuje por la banda izquierda. Esa caída en el rendimiento ha encendido las alarmas. En el Madrid, la meritocracia manda, y nadie tiene el puesto asegurado.
Carreras afronta una semana crucial. Dos partidos importantes contra Juventus y FC Barcelona que pondrán a prueba su fortaleza mental. El mensaje dentro del club es que necesita reaccionar ya. Tiene talento de sobra, pero el Real Madrid exige carácter, y la confianza se gana cada día. Si no recupera su mejor versión, la sombra de Fran García se hará cada vez más larga. En Valdebebas lo saben: cuando un jugador duda, el banquillo no perdona.