Fernando Alonso es el piloto de la mala suerte. No se sabe cómo lo hace, pero sus grandes manos al volante han sido siempre acompañadas de monoplazas que no han estado a la altura. No hay solución a corto plazo y quien sabe qué le deparará el futuro.

Tercera temporada en McLaren-Honda y las promesas de un gran coche siempre han quedado como una idea que parece que no llegará nunca. Hace tres temporadas dejó Ferrari para encontrar nuevos retos y nuevos puntos de vista, pero el monoplaza británico, que tantas esperanzas brindaba, se ha quedado en nada.

El 2015, su primer año en McLaren, fue decepcionante. Una temporada de altibajos con retiradas constantes. Un total de 7 abandonos y muy mala suerte. El ritmo de la temporada fue de un rendimiento muy bajo. Las excusas iban enfocadas hacia un coche inesperado y que acabaría encontrando la clave del éxito, pero nunca llegó.

El 2016 era nuevamente una gran promesa de progreso, pero sin muchos cambios y llegó otro fracaso inicial. Nuevo curso con retirada en Australia y un primer tramo de temporada nefasto. La mejora del McLaren, sin embargo, por fin llegó después de un año y medio. La mejor experiencia de Alonso con la marca de Woking fueron doce carreras sin problemas en un final de 2016 impresionante (comparado con el rendimiento anterior).

El 2017 era el año del gran coche. Parecía que todo serían mejoras y que finalmente el McLaren, siguiendo con el motor Honda, conseguiría dar el máximo de sí mismo. Pero la pretemporada ya hizo presagiar las malas sensaciones. El McLaren no conseguía completar ninguna sesión y las roturas de motor volvían a acaparar el día a día de la marca británica. Y todo hasta día de hoy después de cinco carreras disputadas por Alonso, de las cuales sólo ha acabado una.

Y ni fogueándose en las 500 millas de Indianapolis fue suficiente para que su contrato con McLaren consiguiera sacar una sonrisa al asturiano. La desesperación ha acabado apoderándose de la marca y del mismo piloto porque también en la prueba de la Indy Car el motor Honda dijo basta.

Temporada Carreras Retiradas Puntos
2015 19 8 11
2016 21 4 54
2017 5 4 0
TOTAL 45 15 65
Mercedes es el futuro de McLaren

Parece que la relación McLaren-Honda tiene los días contados y el futuro pasa en manos de una relación McLaren-Mercedes. Según informa el diario británico Daily Mail, la marca inglesa tendría prácticamente cerrado el futuro de sus motores en la Fórmula 1. Honda tiene fecha de caducidad y los motores volverían a ser Mercedes a partir de la temporada 2018 (si no acaba siendo antes por culpa de los malos resultados), reconciliándose tres años después de acabar una relación que había durado veinte años.

Las declaraciones de Zak Brown, jefe de McLaren, y de Eric Boullier, jefe del equipo, han reforzado la teoría del diario británico de abandonar la marca japonesa de motores. Todo va camino a hacerse oficial en una alianza prácticamente cerrada y que el próximo mes de julio se anunciaría.

"Empezamos a trabajar en el coche de la próxima temporada. 2018 no tardará en llegar y necesitamos tomar cualquier decisión que tenga impacto para la siguiente temporada sobre el parón veraniego. Y tenemos un plan B, tenemos un plan C. Tenemos planes diferentes", ha afirmado Brown. También ha añadido que "el plan ahora es seguir con Honda como motorista, pero tienen que pasar cosas para que tengamos la confianza suficiente en estar delante del próximo año y estamos trabajando duro para conseguirlo". Más allá de las declaraciones de Brown, Boullier ha sentenciado que "es difícil encontrar las palabras justas para expresar nuestra decepción, frustración y tristeza".

Marcharse y no triunfar

Fernando Alonso es un hombre con muy poca fortuna porque de allí donde se marcha, llegan los triunfos. Eso pasó en el 2007 cuando siendo el gran favorito a llevarse el Campeonato Mundial conduciendo un McLaren-Mercedes, quedó tercero a sólo un punto del título. Se marchó de la escudería británica y el año siguiente Hamilton ganó el Mundial con su coche. Desde el 2010 al 2014 con Ferrari, los años de decadencia del Cavallino Rampante, y el año que se marcha Vettel consigue el tercer lugar en el Mundial con una mejora notable del monoplaza.

Desde sus dos campeonatos con Renault, Alonso ha sacado el máximo rendimiento de sus coches, superando con creces a sus compañeros de equipo, pero casualmente los monoplazas que le daban no estaban a la altura de los mejores. El contrato del asturiano con la marca de Woking acaba este 2017 y, a estas alturas, no ha descartado cambiar de aires e involucrarse en una nueva competición como la Indy. La mejora o el declive del McLaren decidirá en gran parte su futuro en la Fórmula 1.