Àlex Márquez confirmó recientemente lo que era un secreto a voces desde hace tiempo. Porque en su momento se llegó a dar por cerrado su desembarco en MotoGP de la mano de Yamaha. Más concretamente, para aterrizar en el equipo satélite, el Petronas, después de haberse proclamado como campeón de Moto2 en 2019. Todo estaba apalabrado, y tan solo faltaba la firma de su contrato para que llegara el anuncio oficial. Pero esto jamás llegó a suceder.
El ’73’ explicó que, sin previo aviso, en la marca de Iwata decidieron cancelar este acuerdo, y no le dieron ninguna justificación razonable. Pero como sospechaba, esto se debió a que fue vetado por una persona con mucho poder e influencia dentro de la fábrica. Y si bien no se atrevió a dar ningún nombre propio, es evidente que todo fue culpa de Valentino Rossi, que en ese momento todavía estaba en activo, y pertenecía al equipo oficial.
‘El Doctor’ habló personalmente con Lin Jarvis, máximo responsable del Monster Energy Yamaha Team en ese momento, y le prohibió fichar al de Cervera. La razón es sencilla, y es que no quería a ningún miembro del clan Márquez en la estructura, por culpa de su mala relación con Marc. No le importaba el hecho de que su hermano pequeño no tuviera absolutamente nada que ver, y dejó muy claro que no quería saber nada de esta posibilidad.
De manera que, como todos recordaremos fácilmente, Àlex al final no pudo aterrizar en Yamaha, y acabó comprometiéndose con el HRC Honda Factory Team, donde ocupó el asiento de Jorge Lorenzo. Una aventura que duró un año, pues la llegada de Pol Espargaró le obligó a ‘descender’ al equipo satélite, el LCR Honda Castrol, hasta que en 2023 firmó por el Gresini Racing Team, donde sigue a día de hoy. Y allí ha logrado hacer historia.
Ha conseguido sus primeras victorias en MotoGP, y una increíble cantidad de podios, que le han servido para finalizar como subcampeón, tan solo por detrás de su hermano grande. Y en Yamaha han reactivado su interés por él.
Yamaha quiere a Àlex como nuevo líder del proyecto
Desde Yamaha asumen que perderán a Fabio Quartararo, quien tiene decidida su despedida, y tampoco están satisfechos con Àlex Rins. Y creen que Àlex puede ser un magnífico líder para el proyecto.
No obstante, ahora es Márquez quien no quiere saber nada de esta opción. Porque no quiere salir de la estructura de Ducati para irse a una fábrica que ha sido la peor en este 2025.