Carles Aleñá es uno de esos jugadores que juega en el Barça y que, además, es del Barça. El centrocampista fue entrevistado por la Cope este miércoles y dejó claro que sólo ve el futuro de color blaugrana: "No me imagino una vida fuera porque mi sueño es triunfar aquí, quizás algún día no me quieran y me tenga que marchar, pero ahora tengo la confianza del club, el entrenador y los compañeros", ha dicho.

El de Mataró, a diferencia de otros jugadores del fútbol base que han decidido buscarse la vida fuera del club, tiene claro que esperará el tiempo que haga falta para disfrutar de una oportunidad: "Sé que se debe tener paciencia, pero no tengo ninguna prisa por triunfar en el Barça. El ejemplo es Sergi Roberto".

Ahora mismo el futbolista vive entre el primer equipo y el filial, ya que a principio de temporada se lesionó de gravedad y el club decidió que tuviera ficha del Barça B mientras entrenaba con el equipo de Valverde. Aun así, Aleñá confirmó que se reunirá con la secretaría técnica para estudiar la situación: "Nos veremos en diciembre para decidir si sigo teniendo ficha del B o paso al primer equipo. Si eso pasa el contrato se extenderá hasta el 2022, pero es el último que me preocupa", dijo.

El catalán también habló de dos nombres propios del pasado y el futuro blaugrana: Neymar y Dembélé. Sobre el brasileño, Aleñá reconoció que "le encantaría que volviera porque mejoraría al Barça y a todos nosotros", mientras que del francés dijo que "seguro que lo recuperaremos y nos ayudará mucho".

Cazado por los vampiros antidopaje

El Barça se ha ejercitado este jueves por la mañana pensando en el enfrentamiento de este sábado contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Aleñá, junto con Ter Stegen, Cillessen, Semedo, Sergi Roberto y Vermaelen, ha tenido que pasar un control antidopaje de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD).