Ya es oficial: el Girona es equipo de Segunda División. Los de Eusebio Sacristán necesitaban que sucediera un milagro y, como era de esperar, este no ha llegado. Los rojiblancos tenían que derrotar al Alavés y esperar que el Rayo ganara al Celta, pero ni siquiera han cumplido con su parte del pacto. El Girona ha ofrecido una imagen decepcionante en su último partido en Primera y ha perdido en Mendizorrotza (2-1) sin ofrecer resistencia. La gesta era inasumible, pero ganar el partido no. Sea como sea, el club de Montilivi vuelve al infierno de la categoría de plata, donde se tendrá que saber reinventar sin sus mejores hombres si quiere volver a la élite muy pronto.
Ni lo intentan
El milagro era prácticamente imposible, es cierto, pero había que morir matando. En el último partido de la temporada, el Girona ha mostrado una cara lamentable, impropia de un equipo que hasta ahora había sabido rentabilizar sus recursos al máximo durante prácticamente 2 temporadas.
El primero en no creer en la gesta ha sido Eusebio Sacristán, que ha alineado un once revelador. Carles Planas -6 partidos jugados en toda la temporada- titular. Gorka Iraizoz -portero suplente habitual- titular. Kévin Soni -futbolista de un Peralada que bajará a Tercera- titular.
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Los primeros 45 minutos han servido para mostrar los peores vicios del Girona este curso: inoperancia total sin Cristhian Stuani, debilidad defensiva constante y falta de intensidad, incluso en un día tan importante como hoy. A todos estos factores hay que sumar la debilidad física del equipo. En Mendizorrotza, el Choco se ha roto y ha tenido que ser sustituido por Seydou Doumbia, el peor fichaje de la historia del Girona si tenemos en cuenta la relación rendimiento-salario.
En clave positiva, pocas cosas se pueden rescatar del primer tiempo. Probablemente la ambición de un Soni desacertado y el orgullo de Valery desde el lateral derecho. El año que viene no jugarán en Primera, pero todo apunta que el camerunés y el catalán tendrán un papel importante en Segunda.
El gol del Alavés lo ha conseguido el mítico Mubarak Wakaso en el minuto 39, cuando ha perforado la portería con un cacao desde la media luna. El futbolista ghaneano pasará a la historia de la Liga por sus constantes entradas agresivas, pero de vez en cuando también regala algunos golazos.
El resumen de la temporada
El paso por los vestuarios no ha cambiado el destino del Girona, precisamente. Aunque el Rayo estaba ganando en Balaídos por 0-1, en la segunda parte los de Montilivi han saltado al césped sin ningún tipo de fe y superados por la situación. Evidentemente los rojiblancos no podían aspirar a cambiar el average con el Celta, pero a ganar el partido sí.
Como si fuera una metáfora de la temporada, Eusebio ha movido ficha y ha construido una defensa de cinco. El entrenador vallisoletano no ha encontrado la fórmula durante todo el año y tampoco lo ha encontrado hoy, en su último partido como técnico de la institución. Aparte del cambio de sistema, el ex de la Real también ha retirado a Soni y ha permitido que Patrick Roberts disputara sus últimos 45 minutos en la Liga Santander. El inglés no volverá en Girona ni de vacaciones.
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Ante una situación tan catastrófica, la única nota positiva de la noche ha sido el retorno de Aday Benítez. El carrilero y capitán del equipo habría podido ser uno de los argumentos del Girona para seguir en Primera, pero ha estado 7 meses en fuera de juego después de operarse por una lesión en la rodilla derecha.
Imperdonable. Este es el adjetivo que de haber pasado por la cabeza de muchos aficionados gerundenses cuando Álvaro Medrán ha hecho el segundo del Rayo contra el Celta. El factor que el Girona no podía controlar -el partido de Balaídos- era favorable a sus intereses, pero en cambio, donde tocaba hacer los deberes, un día más fallaba.
Antes de acabar, Doumbia ha enviado la pelota al palo en la única pelota que prácticamente ha tocado en toda la segunda parte. Por el bien del club, el delantero centro no tendría que seguir en Montilivi el curso que viene en la categoría de plata. Afortunadamente, él no parece predispuesto a quedarse.
Posteriormente, Jonathan Calleri ha sentenciado el partido con un obús que Gorka no ha podido ni seguir con la mirada. Inmediatamente después, sin embargo, Portu ha puesto el punto y final a la aventura gerundense en Primera con un disparo cruzado desde el interior del área que ha entrado por la escuadra de Sivera. 9º gol de un futbolista que hoy también se despide del Girona.
Dos años después de aquel día mágico contra el Zaragoza en Montilivi, hombres como Àlex Granell, Pere Pons o Aday vuelven en el pozo del cual costó tan salir. Es hora de reflexionar y empezar en construir.