La preocupación aumenta en el FC Barcelona con el estado físico de Lamine Yamal. El joven canterano, convertido ya en una de las piezas más importantes del equipo, arrastra molestias en el pubis que le han impedido disputar los dos últimos partidos. En el cuerpo técnico son conscientes de que este tipo de dolencias son traicioneras y no quieren correr riesgos, pero lo cierto es que la incertidumbre crece y ya avisan a Hansi Flick de que la recuperación podría alargarse más de lo esperado.
Una lesión delicada
El problema del pubis es conocido en el mundo del fútbol por su dificultad para ser controlado y por el alto riesgo de recaídas. En el Barça se trabaja día a día para reducir el dolor y ajustar las cargas de entrenamiento, pero todavía no hay una fecha clara de regreso. Por ello, en la ciudad deportiva preocupa que el jugador pueda perderse no solo el partido de Champions frente al Newcastle, sino también algunos compromisos ligueros que llegan en un momento clave de la temporada.

Desde el área médica y de preparación física insisten en la necesidad de ser cautelosos. El talento de Lamine es diferencial, pero a sus 18 años no quieren precipitar su regreso. La idea es que el jugador se recupere completamente y no arrastre molestias que le limiten a medio plazo. Flick ya ha sido advertido: el objetivo no es solo que Lamine vuelva pronto, sino que lo haga con garantías plenas de competir sin riesgo de sufrir una recaída.
Flick toma nota
El técnico alemán entiende la situación y, aunque pierde a uno de sus grandes referentes ofensivos, sabe que forzar ahora podría ser un error fatal. Por eso ha trabajado distintas alternativas para recomponer el ataque. Jugadores como Rashford o Raphinha están llamados a dar un paso adelante en ausencia del canterano. Incluso nombres como Roony Bardghji o el joven Toni Fernández podrían entrar en la rotación si la baja se prolonga.

Un jugador esencial
En el vestuario todos coinciden en que Lamine es ya un jugador indispensable pese a su corta edad. Su desborde, velocidad y capacidad para decidir partidos lo convierten en un activo fundamental para el Barça. De ahí que cada noticia sobre su recuperación sea seguida con atención. La consigna es clara: paciencia y protección absoluta para un futbolista que representa presente y futuro del club.
En el Barça hay confianza en que Lamine vuelva pronto, pero también máxima prudencia. La lesión de pubis preocupa, Flick ha sido advertido y ahora todo dependerá de cómo evolucione en los próximos días. Lo que nadie duda es que, cuando esté listo, el joven canterano volverá a ser el faro ofensivo que el equipo necesita.