Marcus Rashford está a punto de convertirse oficialmente en nuevo jugador del FC Barcelona. Solo falta la revisión médica, prevista para este lunes en la Ciutat Esportiva, para que el delantero inglés sea presentado e inicie la gira asiática junto al resto de la plantilla. Sin embargo, el fichaje llega acompañado de una advertencia médica que Hansi Flick no debe pasar por alto.
El Barça, plenamente consciente del historial físico del futbolista, ha recibido informes detallados sobre su estado actual. Rashford arrastra una lesión en los isquiotibiales que le impidió disputar los últimos partidos con el Aston Villa, y también se quedó fuera de los encuentros con Inglaterra ante Andorra y Senegal. Aunque en principio estaría prácticamente recuperado y listo para incorporarse a los entrenamientos, el cuerpo médico insiste en la necesidad de extremar precauciones.

Un historial que preocupa
No es la primera vez que Rashford tiene problemas en los isquiotibiales. De hecho, este tipo de molestias han sido una constante a lo largo de su carrera, especialmente en las últimas dos temporadas. Su explosividad, velocidad y cambios de dirección lo hacen más propenso a sufrir este tipo de lesiones musculares, algo que ya ha condicionado su rendimiento en varios tramos de curso.
En este caso concreto, la zona afectada ha sido el tendón de la corva, uno de los puntos más sensibles del grupo muscular de los isquiotibiales. Una lesión mal curada o una sobrecarga en plena pretemporada podría suponer una recaída con consecuencias más graves. Por ello, los preparadores físicos del Barça ya están trabajando en un plan específico de prevención y readaptación para el jugador.
Flick, avisado desde el primer día
Hansi Flick, gran valedor del fichaje de Rashford tras la frustrada operación por Nico Williams, ha sido informado personalmente del estado físico del jugador y de la necesidad de gestionar sus cargas de trabajo. El técnico alemán, que apuesta por una plantilla física, intensa y capaz de presionar alto durante todo el partido, deberá modular los esfuerzos de Rashford para evitar un problema que empañe su primera temporada como azulgrana.

El inglés es una de las grandes apuestas del proyecto Laporta. Su cesión con opción de compra permite reforzar la delantera sin comprometer el Fair Play financiero del club. Pero para que la operación sea realmente un éxito, el Barça necesitará la mejor versión de Rashford durante toda la temporada, no solo en momentos puntuales.
Mientras los focos se centran en su inminente presentación y su esperado debut, en los despachos y en la enfermería del Barça ya se mueven con cautela, conscientes de que el talento del inglés solo será útil si se mantiene sano. La advertencia está lanzada: Rashford puede marcar diferencias, pero también necesita cuidados específicos desde el primer día.