El exfutbolista del Barça Adriano Correia ha aceptado este martes una pena de prisión de 14 meses, que no tendrá que cumplir, por haber defraudado a Hacienda cerca de 650.000 euros por sus derechos de imagen, que cobraba en una sociedad en las islas portuguesas de Madeira. Además, tendrá que pagar cerca de 370.000 euros de multa. Como fiscalía y defensa han llegado a un acuerdo, Adriano sólo lo ha tenido que ratificar brevemente ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona. Al salir del tribunal, Adriano ha dicho que todo se trataba de un "error", que nunca ha cometido ningún delito ni ha querido defraudar y nunca lo hará, porque siempre ha sido "sincero". "Siempre he ido de cara con todo, ahora me he sacado un peso de encima, cree y raya, y a seguir", ha añadido.

En el escrito del fiscal aceptado por el lateral hispano-brasileño se dice que defraudó 189.419,53 euros y 456.666,56 euros a través de las declaraciones del IRPF correspondientes a los ejercicios del 2011 y 2012, respectivamente. El fiscal dice que en estos años el jugador obtuvo "importantes" ingresos derivados de sus derechos de imagen que tendrían que haber tributado en sus declaraciones sobre el IRPF.

En octubre del 2015 la Agencia Tributaria denunció la situación de Adriano al servicio de Delitos Económicos de la Fiscalía de Barcelona. El fiscal Ricardo Sanz-Gadea Goncer apunta en su escrito que el jugador ocultó sus ingresos derivados de un contrato con Nike con fecha del 1 de agosto del 2007 por el cual percibió 63.304,44 euros y habría simulado la cesión de sus derechos de imagen a la empresa "puramente instrumental" Chacun À Sano Place Comercio Internacional e Serviços, constituida y domiciliada en el 2001 en Madeira, que el jugador adquirió el 23 de febrero del 2011 en la empresa Hernández y Hernández en las Islas Seychelles.

El fiscal asegura que previamente a la fecha de compra de esta empresa portuguesa, Adriano ya había cedido todos los derechos de explotación de su imagen a la misma empresa, por un importe de 2,3 millones por 10 años. De esta manera, el blaugrana se habría aprovechado del ventajoso régimen fiscal de Madeira para percibir las rentas de sus derechos de imagen al FC Barcelona.

Adriano firmó el 17 de julio del 2010 en exclusiva con el FC Barcelona sus derechos de imagen, vinculados a su condición de miembro de la plantilla. La contraprestación era de 435.000 euros la primera temporada, con sucesivos incrementos, hasta los 594.000 euros para la temporada 2014/15. Posteriormente, el 1 de diciembre del 2010, el jugador comunicó al club que cedía estos derechos a la empresa constituida en Madeira, a la que haría los pagos posteriormente. Esta empresa firmó un segundo contrato con Nike el 1 de septiembre del 2011.

El fiscal denuncia que el jugador no declaró "ningún ingreso" por derechos de imagen en sus ejercicios del 2011 y 2012 y, en consecuencia, el fraude a Hacienda subió de 189.419,53 euros y 456.666,56 euros, respectivamente. El escrito del fiscal detalla que el jugador ingresó del Barça 3.638.326 euros en el 2011 más el porcentaje de los derechos de imagen y 3.833.066 en el 2012 aparte del porcentaje de derechos de imagen.

En su declaración inicial en el juzgado de instrucción, en noviembre del 2016, Adriano aseguró que no intentó ocultar parte de sus ingresos en la Agencia Tributaria española y que ya pagó todos los impuestos que correspondían a los años 2011 y 2012, después de una primera inspección. El actual jugador del Besiktas de Estambul dijo que era inocente.

Según fuentes próximas al jugador, Adriano quería tener una empresa radicada a Portugal porque es de la zona euro y de lengua portuguesa, su lengua materna, con el fin de cobrar los derechos de imagen en un solo lugar, jugara en el país que jugara. La empresa iba a su nombre y así lo declaró a Hacienda, y por eso asegura que nunca lo quiso ocultar.

El lateral jugó en el Sevilla del 2005 al 2010, cuando fichó por el Barça. Fue entonces cuando hizo los cambios legales para cobrar los derechos de imagen en Madeira. Se acogió la llamada 'ley Beckham', que permitía pagar el 24% en impuestos en vez del 43%, como si fueran no residentes, a los profesionales extranjeros de renta alta que vinieran a trabajar en el estado. Pero la ley, vigente desde el 2005, se derogó el mismo 2010. Adriano había pagado por adelantado los impuestos correspondientes a sus derechos de imagen de varios años en función de esta ley, y después tuvo que pagar todo el que faltaba.

Después de varias inspecciones tributarias por varios contratos de jugadores, el Barça revisó las cláusulas y pagos del contrato de Adriano y en el 2014 pagó a Hacienda en una declaración complementaria parte de las retenciones que no había hecho en su momento.