Roony Bardghji ha comenzado a cansarse de su situación en el Barça. El joven talento sueco, considerado una de las grandes apuestas de futuro del club en este mercado, ha llegado a un punto límite y ya no se ve en el equipo. No se siente importante y ya ha comunicado a su entorno que quiere marcharse en enero. Nada de lo que se encontró en el Barça se parece a lo que le prometieron y ha acabado desengañado con todo en general.
El sueco se siente traicionado por el proyecto
Y es que Bardghji esperaba tener un papel algo importante en la rotación, especialmente después de que para fichar le auguraran oportunidades para crecer. Sin embargo, nada de eso ha ocurrido. El extremo pasó de disputar algunos minutos al inicio de temporada a desaparecer por completo de los planes de Hansi Flick, que ahora no lo contempla para ninguna posición ofensiva. Ni cuando Lamine Yamal no está en plenas facultades.

De este modo, el futbolista también culpa a Deco, quien lo convenció de que el Barça era el lugar ideal para dar el salto definitivo y convertirse en un gran jugador. Bardghji ve que esa promesa no se ha cumplido y que el escenario ha sido radicalmente distinto al que le vendieron hace apenas unos meses.
El Barça, dispuesto a recuperar la inversión
La realidad es que el jugador está tan decepcionado que considera cerrada su etapa en el Camp Nou en menos de media temporada. No quiere seguir en un club donde siente que no cuenta y donde ni siquiera vislumbra un espacio para ganarse oportunidades. Su decisión es firme y quiere salir en enero para empezar de cero lejos de Barcelona.
Así pues, en el club ya asumen que la operación de salida puede ser inevitable. La dirección deportiva sabe que retener a un futbolista descontento solo agrava los problemas internos y, si recuperan la inversión realizada, se darán por satisfechos. Bardghji quiere minutos, protagonismo y un proyecto que realmente apueste por él, y está convencido de que eso no lo encontrará en el Barça.